El Ejecutivo advierte que el Govern será la primera víctima del 1-O
Rajoy reclama tranquilidad y asegura saber “perfectamente” lo que tiene que hacer
Mientras crujen las cuadernas del Govern por la organización del referéndum, el Gobierno de España se declaró ayer, por boca de su presidente, “muy tranquilo”. Y muy seguro de qué es lo que tiene que hacer. El Ejecutivo central advirtió, además, que el “empecinamiento” por el 1-O acabará por destruir al Govern de la Generalitat.
“Las declaraciones suben de tono, pero no por parte del Gobierno de España, que puedo asegurar que está muy tranquilo y que ya ha dicho que de ninguna de las maneras va a autorizar el referéndum ni va a permitir que se celebre, porque es claramente contrario a la ley y porque no lo apoya absolutamente nadie, no tiene ningún sentido, y pretende que los demás no podamos opinar de lo que queremos que sea nuestro país”, aseguró Mariano Rajoy en los pasillos del Congreso.
El presidente insistió en llamar a la calma, como viene haciendo desde hace tiempo: “Yo les digo a todos que estén tranquilos, el Gobierno sabe perfectamente lo que tiene que hacer y desde luego no va a contribuir a esa subida de tono de las declaraciones que están haciendo algunos, nosotros no”.
El Gobierno, en todo caso, quiso resaltar que el Govern se ha metido en un callejón sin salida. O del que ya no sabe cómo salir. “Cuando uno se embarca en una iniciativa absolutamente ilegal y divisiva, acaba dividiéndose uno mismo. La situación de la Generalitat es el síntoma de un conjunto de personas que han decidido despeñarse y que quieren arrastrar al resto de la sociedad catalana a esa situación”, subrayó la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, también en los pasillos del Congreso. “Sencillamente, ese referéndum ilegal y divisivo con lo primero que va a acabar es con el gobierno de la Generalitat”, insistió Sáenz de Santamaría. “Van a la búsqueda de valientes para no asumir su propia responsabilidad, pero uno no puede excusarse toda la vida detrás de los medios de comunicación, de los funcionarios, del resto de partidos, en los que la presión es brutal”, aseguró. La vicepresidenta criticó “la pérdida de neutralidad institucional” de la Generalitat.
“Yo creo que esto no da más de sí, y el empecinamiento en mantener esta situación va a hacer mucho daño, empezando por el gobierno de la Generalitat”, aseguró. Pero insistió en advertir al Govern de que no intente trasladar sus tensiones al conjunto de la sociedad catalana. “Si el gobierno de la Generalitat quiere acabar como está acabando, es su problema. Pero la sociedad catalana y los catalanes merecen tranquilidad y sosiego, y si no tienen consenso ni entre ellos mismos, que dejen de dividir a la sociedad de Catalunya”, zanjó.
También en los pasillos del Congreso, ayer muy transitados por miembros del Gobierno para emitir sus mensajes ante la situación de Catalunya, se manifestó el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. Preguntado por si el referéndum se frenará con la ley de Seguridad Ciudadana, Zoido recalcó que el 1-O se parará porque “un referéndum unilateral es un referéndum ilegal”. “Confío en que sea parado por el tribunal competente, no por la ley de Seguridad Ciudadana”, declaró.
Zoido asegura que el referéndum no lo parará la ley de Seguridad Ciudadana, sino los tribunales