Cae una gran red de pedófilos, entre ellos un reincidente que vivía en Tarragona
Utilizaban grupos de WhatsApp para distribuir todo tipo de imágenes pornográficas con niños, algunos de muy corta edad. La red de difusión de las fotografías y los vídeos se extendía por quince países de habla hispana y la operación se ha saldado con 50 pedófilos detenidos. Entre ellos, un multirreincidente de 35 años de la provincia de Tarragona con dos antecedentes por distribución de pornografía infantil y otro por abusos sexuales a un mayor de edad. Otro de los detenidos, este de Uruguay, difundía imágenes abusando de sus propias hijas, de 6 y 15 años.
La Policía Nacional ha coordinado esta operación, que arrancó en Andalucía y cuyo alcance ha resultado ser internacional. Los ciberagentes españoles localizaron en la denominada Darknet un enlace a la aplicación de WhatsApp que les condujo hasta un chat en el que pedófilos de varios países hispanohablantes intercambiaban material pornográfico infantil. El administrador de este primer grupo, también detenido, es un menor de edad residente en Sevilla que manejaba y enviaba todo tipo de material pedófilo.
A raíz de este hallazgo y siguiendo el rastro de los participantes de este primer chat, la policía localizó diferentes grupos análogos, lo que la llevó a investigar a más de cien personas en 24 países. En esta fase, agentes de Ameripol y de Interpol se sumaron a la operación. En España, los agentes han detenido a once personas: tres en Catalunya (entre ellos el reincidente), tres en Andalucía y cinco individuos de Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia, Comunidad Valenciana y Canarias. En los registros realizados en sus domicilios, los agentes se incautaron de una cantidad ingente de material informático que se está analizando y con el que se espera identificar a los abusadores y también a sus víctimas, algunas de muy corta edad.
Relacionando a los integrantes de los distintos grupos de Whatsapp, la investigación rápidamente se extendió fuera de las fronteras españolas. Uno de los detenidos de Uruguay, de 47 años, reconoció haber abusado de sus dos hijas, de 6 y 15 años, grabar estos abusos y compartir luego las imágenes a través de redes. En Panamá, otro de los detenidos contactaba con niñas haciéndose pasar por menor y, cuando conseguía que le pasaran fotografías de carácter íntimo, las coaccionaba. En uno de los domicilios de un detenido en México se halló una gran cantidad de material y archivos de abusos sexuales a niños muy pequeños.