El actor Harrison Ford se retira del mundo del cine a los 75 años
El actor cumple 75 años sin más proyectos a la vista que volver a ser Indiana Jones en el 2019
Harrison Ford se separa. Harrison Ford será el próximo James Bond. Harrison Ford y Shakira, vistos por las calles de Boston (por separado). Como cualquier personaje de gran fama, Harrison Ford es objeto de rumores cuando no directamente de bromas, como las de arriba, recogidas en el inmenso mundo de internet.
El actor, que cumple hoy 75 años, lleva ya tiempo reduciendo su ritmo de trabajo y en estos momentos su agenda de proyectos está a cero, con la gran excepción del anunciado rodaje de la quinta entrega de
Indiana Jones.
El anuncio de que Ford volvería a ponerse en la piel del aventurero arqueólogo y que Spielberg se encargaría de nuevo de dirigirle se hizo ya hace más de un año. En concreto, en marzo del 2016. Entonces se preveía que el filme se rodaría en el 2018 y se estrenaría en julio del 2019. Pero todo se ha retrasado un año. O sea, ahora el rodaje será en el 2019 y el estreno en julio del 2020.
Que avanzado ya el 2017 no haya ningún tipo de información ni especulación sobre que Ford pueda estar involucrado en algún proyecto de rodaje para el próximo año parece un buen indicio de que el actor se tomará también el 2018 –como ya ha hecho el 2017– para descansar. O para iniciar su preparación física de cara a su quinto Indiana Jones .Y cuando este se estrene el intérprete de Chicago tendrá ya 78 años.
Así las cosas, bien podría decirse que Harrison Ford está ya en retirada. Una retirada prolongada, claro, como toda gran estrella de los escenarios que se precie. Y en su caso estamos hablando de una retirada perfecta, a poco que se cumplan las expectativas.
Sí, si Ford no rueda nada más ni antes ni después de Indiana Jones 5
(aún no hay título concreto), habrá cerrado su carrera retomando sus tres más emblemáticos personajes, ya que sus dos últimas películas hasta hoy son Star Wars: Episodio
VII - El despertar de la Fuerza, rodada en el 2014 y estrenada el 2015, donde volvió a encarnar a Han Solo, y Blade runner 2049, donde ha vuelto a ser el cazarreplicantes Rick Dekard y que se estrena el 6 de octubre tras haberse filmado entre julio y noviembre del año pasado.
Lo dicho, un gran final de carrera a poco que las nuevas interpretaciones de Dekkard e Indy le salgan tan resultonas como la de Han Solo. Ford debe ser consciente de ello, sobre todo después de unos cuantos –bastantes– años en los que prácticamente todos sus películas han pasado sin pena ni gloria. O mejor
dicho, con más pena que gloria.
Y las tres secuelas finales mencionadas sin duda le reportarán en conjunto una ingente cantidad de dinero. De hecho, los malvados dicen precisamente que por eso aceptó hacerlas, ya que Ford es uno de esos intérpretes que no han tenido problemas en reconocer que una de las principales razones por las que estaba en el mundo del cine era para ganar –mucho– dinero.
Ford fue el actor mejor pagado de Hollywood –o sea del mundo– en sus mejores momentos de los años ochenta y noventa. Y sólo por Star
Wars VII se calcula que ha ganado más de 20 millones de dólares, a los que hay que sumar la indemnización que se embolsó por el accidente durante la filmación que le causó la rotura de una pierna.
Un accidente más en la larga lista que acumula en su vida y su carrera, sobre todo en los rodajes –le ha gustado siempre interpretar a él mismo las escenas arriesgadas– y en sus vuelos con sus aviones y helicópteros. El último de estos fue en el 2015, cuando acabó con importantes heridas
Si no rueda más filmes terminará su carrera habiendo retomado sus tres personajes más célebres: un gran final
tras realizar un aterrizaje de emergencia en un campo de golf. En fin, que aparenta una estupenda salud, pero a los achaques de cualquier personas de 75 años hay que sumarle las secuelas de todos esos percances. Una razón más para que esté pensando en iniciar ya un tranquilo retiro al lado de su esposa, la actriz Calista Flockhard, y el hijo –adoptado– de ambos, Lian, de 16 años. Y también junto a sus otros cinco hijos –Benjamin (1967) y Willard (1969), de su primer matrimonio con Mary Marquard, y Malcolm (1987) y Georgia (1990), de su segunda esposa, Melissa Mathison– y sus tres nietos: Eliel (1993), Ethan (2000) y Waylon (2010).