Mensajes de integración
Llega ‘Cars 3’, con una historia de adaptación y relevo generacional con papel destacado para un personaje femenino
Rayo McQueen ya no es lo que era. Por supuesto, aún vuela sobre el circuito. Pero tal vez su motor, su estrategia en pista y sus métodos de entrenamiento hayan quedado obsoletos. Un bólido más joven y adaptado a los tiempos, Jackson Storm, amenaza su reinado. Parte de la solución la encontrará Rayo en un nuevo preparador, en este caso preparadora: una hispana también joven, Cruz Ramírez. Es el mensaje integrador de Cars 3.
Bajo dirección de Brian Fee y producción de Kevin Reher, la nueva entrega de la serie protagonizada por coches humanizados combina una trama clásica de moraleja sencilla con una depuración técnica que eleva la vistosidad de la animación a cotas sorprendentes. En conversación con La Vanguardia durante la reciente visita promocional del equipo de Disney-Pixar a Madrid, Fee destacaba el “mayor dramatismo” de Cars 3 con respecto a las dos entregas anteriores. Se refería a la comprometida situación en que Rayo se ve por la presión de las nuevas generaciones. Y a cómo él y los personajes que están de su lado se adaptan a las circunstancias y “maduran”.
La salida de la encrucijada en que el director y los guionistas sitúan a Rayo –salida por supuesto feliz– se halla en su reciclaje como mentor de una nueva figura del automovilismo. “Nuestro personaje se convierte en padre y maestro que tiene mucho que enseñar a la vez que sigue aprendiendo”.
Kevin Reher, el productor, señala que lleva 24 años en Pixar y, ya cerca del retiro, el tema no es irrelevante para él. Pero añade que no lo ve como algo triste, sino como “la evolución natural”. Y, sobre todo, afirma sentirse “orgulloso” por los quince o veinte discípulos a quienes ha enseñado en la empresa. “Todo el mundo llega donde está gracias a alguien”, señala.
En el plano más material, Fee subraya cómo “los avances de que ahora disponemos nos ha permitido hacer una película de resultados visuales mucho mejores”. Y así lo corrobora la directora de fotografía e iluminación, Kim White, para quien el mayor desafío de
Cars 3 fue precisamente la gestión de unas novedades tecnológicas que confieren a los dibujos mayor realismo pero con unos contrastes y brillos, tanto en las luces como en las sombras, no fáciles de manejar. Así que el nuevo largometraje de
dibus del verano –a partir de mañana en los cines de toda España– es todo un ejercicio de adaptación; dentro y detrás de la pantalla.
El largometraje de Disney-Pixar viene a destacar el papel del mentor en cualquier trayectoria con brillo