“El calor agrava los problemas respiratorios y circulatorios”

Iolanda Robles es enfermera de salud comunitaria en Sant Martí, un distrito de la ciudad con barrios que se han visto muy afectados por la crisis. Además, el modelo energético actual ha llevado a un buen número de personas, en especial ancianos, a vivir en situación de pobreza energética, lo que ha repercutido en su salud.

En verano, ¿cómo afecta la pobreza energética a la salud de las personas vulnerables?

Negativamente, y con un problema añadido: las recomendaciones que se hacen desde el Departament de Salut y otros organismos para mitigar los efectos de las olas de calor no les son fáciles de seguir.

¿Por ejemplo?

Se recomienda bajar las persianas para evitar que entre el sol, y muchos de estos hogares no tienen persianas, o no funcionan... También se indica poner en marcha el ventilador o el aire acondicionado, cuando casi nadie tiene aparatos eléctricos, o si los tiene no los utiliza para que no se les dispare la factura de la electricidad...

Siempre pueden ir a bibliotecas, centros de día o centros comerciales climatizados...

No es tan fácil. Las personas mayores o con movilidad reducida no lo tienen fácil para desplazarse, por no hablar de la carga que supone para los abuelos el tener que cuidar de los nietos durante todo el verano.

¿No es motivo de satisfacción?

Sí, y lo hacen muy a gusto, pero representa una carga extra para ellos, que no siempre es positiva para la salud. Deben cuidar los nietos, hacer la comida para los hijos, ir a comprar, bajar al parque con los pequeños para que no estén todo el día en casa... Y a pleno sol. La recomendación de quedarse en casa y en un lugar fresco no siempre la pueden llevar a cabo, y tampoco es fácil hidratarse en la ciudad.

¿Por qué?

Recomendamos que la gente beba mucha agua para no deshidratarse, pero hay pocas fuentes públicas, y también serían necesarios más parques infantiles con juegos de agua. Falta una mayor presencia del agua en la ciudad.

Y al final la salud se resiente.

Sí, el calor agrava los problemas respiratorios y circulatorios, al tiempo que puede provocar mareos y dolores de cabeza. Es necesario hidratarse bien con agua, no con bebidas alcohólicas. ¡Una cerveza hace sudar más y tener más calor!

Las personas mayores o con movilidad reducida son las que más sufren los efectos negativos del calor