Se elevan a 65 los detenidos por venta ilegal de carne de caballo en Europa
El número de detenidos por participar en la red dedicada a la venta de carne de caballo no apta para consumo humano desmantelada el pasado abril se ha elevado al final a 65 personas. Según explicó ayer la Guardia Civil, tras el levantamiento del secreto de sumario de este caso instruido en el juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Ponferrada (León), la red desmantelada de comercialización en Europa obtenía unos beneficios anuales de 20 millones de euros.
A los detenidos se les imputan los delitos de maltrato animal, falsedad documental, prevaricación, contra la salud pública, blanqueo de capital y organización criminal. La denominada operación ‘Gazel’ investiga una red ilegal de venta de carne de equino y en una primera fase, tras la cual se decretó el secreto del sumario, fueron detenidas casi una veintena de personas en diez provincias de siete comunidades autónomas.
Las irregularidades investigadas afectan tanto al proceso de sacrificio de los animales como a la posterior distribución de la carne, según señalaron fuentes de la investigación. En la operación, que la Guardia Civil ha llevado a cabo en colaboración con Europol, han participado otros ocho países europeos (Francia, Portugal, Bélgica, Italia, Rumanía, Suiza, Holanda y Reino Unido).
Las primeras pesquisas de la operación se produjeron el pasado verano, al detectarse “indicios atípicos” en el mercado de la carne de caballo que llamaron la atención de profesionales del sector y agentes del Seprona de la Guardia Civil. Entonces, agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente de la Guardia Civil comprobaron la existencia de una trama que adquiría caballos en malas condiciones, viejos o, simplemente, bajo la calificación de “no aptos para consumo” y los sacrificaba en dos mataderos concretos.
Estos animales procedían de Portugal y de varios puntos del norte de España, y eran distribuidos de diversas formas, aunque principalmente su carne era manipulada en una planta y desde allí enviada a Bélgica. Este país es el mayor exportador de carne de caballo de toda la Unión Europea.
Los investigadores lograron localizar en Calpe (Alicante) a un empresario holandés –relacionado en el 2013 con un caso de hamburguesas con carne de caballo detectadas en Irlanda–, a quien identificaron como el cabecilla y que acabó arrestado en Bélgica. El juzgado decretó en abril el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de seis personas, acusadas de pertenecer a la red.