El Park Güell encandila... a pesar del ‘top manta’
Los usuarios que pagan para entrar en la zona monumental puntúan la visita con un 8,4 sobre 10
Los 8 euros (siete si la compra se hace on line) que los visitantes del Park Güell pagan por recorrer y admirar la zona monumental de la frustrada urbanización diseñada por Antoni Gaudí se dan por bien empleados. En una encuesta encargada por el Ayuntamiento de Barcelona, y realizada entre el 19 de abril y 13 de mayo pasados, los usuarios del parque puntuaron con una nota que roza el sobresaliente, un 8,4 sobre 10, la visita a este espacio considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, uno de cada cuatro visitantes no sólo cree que dedicar unas horas a contemplar una arquitectura singular que imita la naturaleza vale la pena, sino que resultó mejor de lo que esperaba. Sólo un 7,2% dejó el parque con cierta decepción.
La encuesta –Instituto DYM a partir de 1.010 entrevistas aleatorias a personas que visitaron la zona monumental y adquirieron la entrada en las taquillas del parque– da una idea de por qué el Park Güell es desde hace años, y especialmente desde que se llevaron a cabo importantes reformas, uno de los lugares imprescindibles para miles de turistas que llegan a Barcelona. Ni siquiera el pago de una entrada para acceder a la zona monumental (el pase por taquilla y las limitaciones de afluencia se introdujeron hace cuatro años para mitigar la presión turística) ahuyenta a las personas de todas las nacionalidades que se echan al monte para contemplar la obra de Gaudí y compartir espacio con centenares de manteros (ver La
Vanguardia de ayer) que ocupan los accesos y el interior del parque. Y por los que la encuesta no pregunta.
El sondeo confirma que el Park Güell, como la Sagrada Família, sigue siendo un gran desconocido pa- ra muchos barceloneses, a pesar de que existen fórmulas para que los nativos entren gratis. Ni siquiera uno de cada diez visitantes entrevistados vive en la ciudad y los residentes en España (contando los de Barcelona y los del resto del Estado) no llegan al 14% del total. El Park Güell enamora a casi todo el mundo, independientemente del pasaporte que tenga, pero son franceses, italianos, estadounidenses y británicos los que en mayor número deciden acercarse a él.
El estado de conservación de los espacios diseñados por Gaudí merece la mejor nota: un 9,1