La Fageda roza los 20 millones de facturación
La Fageda, la cooperativa de yogures que emplea a más de un centenar de personas con discapacidad en La Garrotxa (Girona), alcanzó el pasado año una facturación de 19,8 millones de euros, un 7,6% más que en el 2015, y prepara el relevo generacional al frente de la entidad. Ubicada en el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, es una empresa con fines sociales que se dedica a la producción de lácteos, helados y mermeladas y que emplea a personas con discapacidad psíquica o trastornos mentales severos de la comarca.
Fundada en 1982 por el psicólogo Cristóbal Colón, su actual presidente y director general, la cooperativa se ha convertido en un caso de éxito estudiado en las principales escuelas de negocios del mundo, como Harvard, Esade e Iese. La Fageda nació como una vaquería, pero en los noventa, a raíz de la crisis de las cuotas lácteas, se inició en la actividad de producción y venta de yogures para salvaguardar los puestos de trabajo creados, inicialmente con 50.000 unidades a la semana. Desde entonces ha ido creciendo como proyecto social y económico configurando una plantilla de unos 260 empleados, la mitad con certificado de discapacidad. Además, atiende a otras sesenta personas con un grado de discapacidad y limitaciones que no les permiten trabajar a través de su centro ocupacional.
La marca, presente en más de 2.500 puntos de venta en Catalunya, entre ellos las principales cadenas de distribución, produjo el pasado año 64 millones de yogures y postres (+10%), 65.800 kilos de helados (+15%) y 48.400 kilos de mermeladas (+9%), y sus productos llegaron a unos dos millones de consumidores. A pesar de su creciente éxito, La Fageda no quiere vender fuera de Catalunya. La firma, con el etiquetado en catalán, desde un principio quiso circunscribirse a este mercado e identificarse como una marca de proximidad y “kilómetro cero”. “Somos payeses de La Garrotxa que hacemos un producto de primera calidad y aquello que somos la gente lo valora y nos va bien”, indica Colón. Además, añade, La Fageda es un proyecto social que no busca “crecer por crecer” y, al ser una empresa sin ánimo de lucro, “no tiene un consejo de administración detrás que espere dividendos”. Todos sus beneficios se destinan a fines sociales y a la mejora de las instalaciones.
La cooperativa aprobó hace tres años un ambicioso plan de inversión de 12 millones que le está permitiendo renovar su infraestructura e incrementar la capacidad. Además de una nueva planta de lácteos, La Fageda ha construido un nuevo almacén refrigerado y una caldera de biomasa, y próximamente derribará la antigua fábrica de yogures.
Las inversiones del último año han ascendido a 5,2 millones. Colón, al frente de La Fageda en estos 35 años, reconoce estar “cansado” y explica que “se están dando muchos pasos” para llevar a cabo el relevo generacional al frente de la entidad. “La generación fundadora, que tenemos más de 50 y 60 años, tenemos que dar paso a otra más joven que lidere el proyecto”, explica Colón, que asegura que este proceso se realizará de forma “progresiva y natural”.
La cooperativa que encabeza Cristóbal Colón prepara el relevo generacional al frente de la entidad