El regreso de Mariscal.
Reikiavik, la ciudad invitada, llevará a la Mercè su música y su lucha contra el calentamiento
Autor del cartel de la Mercè de 1987, Javier Mariscal repetirá este año con el retrato de Merche, a la que el diseñador describió como “una chica de barrio”; en la foto, junto a Ada Colau y Jaume Collboni.
“Mercè és una chica de barrio, quizás de Nou Barris, lleva gafas que son placas solares, luce un collarín reciclado...”. Así describía ayer el diseñador Javier Mariscal a su Merche, la protagonista de la Mercè, en una suerte de declaración de intenciones de lo que debería ser Barcelona ante los retos que plantea el futuro, eminentemente, el cambio climático. Una urbe limpia, con menos coches y más bicicletas; más árboles y verde urbano; una mejor convivencia entre el turismo y los vecinos... Este año Mariscal ha sido una excepción y ha repetido por segunda vez, con 30 años de diferencia, cartel de fiesta mayor coincidiendo con el 25.º aniversario de los Juegos Olímpicos y de su Cobi, que también asoma, como sin quererlo, junto al cuello de Merche. La estatua de Colom, tatuada en su antebrazo, o el Tibidabo , silueteado en su pelo, son otros iconos que figuran en la creación de Mariscal.
Ayer se desvelaron algunas novedades de la Mercè 2017, que se celebrará entre el 22 y el 25 de septiembre. El autor del cartel; la pregonera, la filósofa Marina Garcés, y la ciudad invitada, Reikiavik. La alcaldesa, Ada Colau, reiteró que esta es una fiesta mayor con voluntad descentralizadora, acercando los festejos a los barrios, en especial a los del área del Besòs, y con Reikiavik como hilo conductor a través de su rica escena musical y su potente naturaleza.
Reikiavik, con apenas 122.000 habitantes, es considerada una de las capitales más respetuosas con el medio ambiente, sobre todo por su apuesta por las energías renovables y el rechazo de los combustibles fósiles.
El alcalde de Reikiavik, Dagur B. Eggertsson, adelantó que están estudiando enviar a Barcelona un pedazo de glaciar como símbolo de los devastadores efectos del calentamiento global. Islandia es testigo directo de este aumento de las temperaturas en el Ártico, donde el cambio climático está avanzando a un ritmo como mínimo el doble de rápido que en el resto del planeta.
“Reikiavik y Barcelona compartimos muchas cosas, tenemos problemas similares. Soy un firme defensor de que las ciudades seremos las que solventaremos los problemas globales debido a la incapacidad de los gobiernos para hacerlo”, subrayó Eggertsson. “Con Reikiavik tenemos mucho en común. Igual que Barcelona, es ciudad de la Literatura por la Unesco, sus habitantes se han movilizado contra la estafa de los bancos, contra el cambio climático ... También están haciendo frente al impacto turístico, a los alojamientos ilegales...”, manifestó Colau.
Lo que ya figura en el programa de la Mercè es un gran volcán en el parque de la Ciutadella que forma parte del montaje Terra Forma del artista Ingvar Björn, una propuesta con proyecciones y con banda sonora original del percusionista Sigtryggur Baldursson.
La música islandesa es el plato principal del menú de la Mercè, en el que también tienen cabida la danza y la pirotecnia. A través del consulado, el Ayuntamiento ha intentado vincular a los islandeses residentes en la ciudad en los festejos. Uno de ellos es el cantautor y apasionado de la nova cançó Halldor Mar, que ha grabado en inglés temas de Lluís Llach, Raimon o Pau Riba. Mar estará presente en el MAC Festival. El BAM (Barcelona Acció Musical) ofrecerá ocho propuestas que incluyen el dueto tecno Kiasmos o el
EL DATO
8 Las propuestas musicales del BAM
SÍMBOLO DEL CAMBIO CLIMÁTICO Se está estudiando enviar a Barcelona un pedazo de glaciar, dijo el alcalde de Reikiavik
EN LA CIUTADELLA Un gran volcán emergerá dentro del montaje ‘Terra Forma’, del artista Ingvar Björn
hip-hop feminista de un grupo integrado únicamente por mujeres, Reykjavikurdaetur. Y Mercè Música contará con la mezzosoprano Gudrum Ólafsdóttir en el parque de Nou Barris.
Marina Garcés, amiga y compañera de facultad de Colau, abrirá el día 22 la Mercè con su pregón. “Su forma de hacer filosofía es muy barcelonesa, muy mediterránea, de la calle, rompe los muros de la Academia”, comentó la alcaldesa. Garcés, profesora en la Universidad de Zaragoza y autora, entre otros, de Un mundo común, Filosofía inacabada o Fora de classe, comentó que su relación con Barcelona viene marcada por su vinculación “con los movimientos colectivos que hemos resistido, construyendo otras maneras de hacer ciudad. Me identifico con todo aquello de Barcelona que no puede ser expropiado ni explotado, con la Barcelona de la no marca”. Aunque desde hace quince años su jornada laboral transcurre en Zaragoza, los fines de semana los pasa en Barcelona, lo que la incita a preguntarse “¿por qué sigo regresando? No he podido dejar de volver .... Pero ahora es más gente la que marcha que la que vuelve”, dijo la filósofa, impulsora del grupo de pensamiento Espai en Blanc.