Escalador sobre ruedas
Dan Martin es un ciclista irlandés que vive en Girona desde hace años y ahora también en Andorra, donde ha preparado a conciencia las etapas de montaña del Tour de Francia, en el que es el quinto clasificado, una posición que tratará de mejorar ahora que la carrera se adentra en los Alpes.
Dan Martin, un irlandés que vive en Girona desde hace años, y ahora también en Andorra, es el quinto clasificado del Tour. Su pérdida en relación con los cuatro primeros proviene de la caída de Richie Porte en el Mont du Chat, que le hizo ceder tiempo también a él. Buscará mejorar posiciones en los Alpes.
¿Cómo se encuentra? Bien, me he recuperado bastante bien de la caída, aunque todavía me molesta la espalda. No es exactamente dolor, es como una tensión. Pero cada día que pasa me siento mejor y espero estar al cien por cien para este miércoles.
¿Es el día clave? Pienso que la subida al Galibier puede abrir diferencias, sí.
¿Qué destacaría del día del Mont du Chat y de su caída? Sobre todo que me encontraba muy bien. Lo que más me dolió es que creo que perdí la ocasión de ganar una etapa. Era el más rápido del grupo...
No hace mucho se ha traslada- rona casi todas las subidas que podía hacer eran de unos 15-20 minutos de esfuerzo. Ahora no, ahora puedo hacer salidas largas en altura. Desde que me entreno en Andorra mi progresión como escalador ha sido enorme, se ve en los resultados, soy mejor escalador. Cada día voy mejor en la montaña. Adoro las salidas de muchos kilómetros en grandes altitudes.
Y Andorra fue la elección... Siempre me había gustado. Fuimos mi mujer y yo, vimos los alrededores, el ambiente y la calidad de vida, las posibilidades de entrenamientos... Además, siempre he tenido predilección por los Pirineos. Fue donde conseguí mi primer gran resultado, una etapa de la Volta del 2009 en la que acabé segundo tras Valverde. Aquella etapa acababa en Vallnord y ahora vivo justo al pie del puerto. ¡Fantástico! Tengo grandes recuerdos de los Pirineos.
Es también donde ganó una etapa del Tour, en el año 2013. Sí, exacto. Y también en Vallnord me fue bien una etapa de la Volta del 2011.
En Girona siempre ha habido muchos ciclistas profesionales. ¿Con quién sale a entrenarse ahora en Andorra? Cuando tengo que hacer una salida larga me gusta ir solo, casi siempre. Otras veces, por salidas más tranquilas, sí que voy con amigos. Con Àlex Rins o Aleix Espargaró, por ejemplo.
¿Ellos también van mucho en bicicleta? Sí, bastante. Àlex se ha puesto ahora, pero Aleix... ¡es un loco de la bicicleta! ¡Se entrena más que yo!
Precisamente el domingo pasado cruzó unos correos con Espargaró... ¡Sí! (se ríe con ganas). ¡Le reproché que hizo un pronóstico de los tres primeros del Tour y no me puso!
¿Son buenos amigos? ¡Somos vecinos! Si yo vivo aquí (señala un punto de la mesa), uno está aquí (a un lado) y el otro aquí (indica la otra parte).
Con tantos años en Girona debió de coincidir con el entonces alcalde Puigdemont, ¿no? También, dos o tres veces en actos oficiales. Ahora es el presidente y ya no está tanto en Girona. Es muy
NUEVOS AMIGOS “Mis vecinos son Àlex Rins y Aleix Espargaró, aue es un loco de la bici ¡y se entrena más que yo!”
amigo de David Millar [el exciclista profesional, también gerundense de adopción]. ¿Pero sabe quién conoce mejor a Puigdemont?
¿Quién? Mi mujer. Ella es atleta [Martin y Jess Andrews compitieron los dos en los Juegos de Río] y cada vez que ganaba una carrera, quien le entregaba el premio era el alcalde Puigdemont.
¿También se entrena a gusto en Andorra? Ella se prepara en Palafrugell. Cuando estoy de viaje se instala en Girona, para estar más cerca.
Recomiéndeme un restaurante gerundense de los que le gustan... Pues... (piensa) hay un mexicano de un amigo mío, el Maguey. A los catalanes no les gusta mucho cambiar de estilos de cocina, pero este vale la pena.
Habrá que ir...