Rovira alude a los derechos humanos ante la juez
La diputada dice al TSJC que el Constitucional les persigue
La nueva vía por la que opta el independentismo para defenderse del envite judicial es apelar a la justicia internacional y a la Declaración Universal de Derechos Humanos. Estos argumentos figuran en el borrador de la futura ley del referéndum y ayer la secretaria general de ERC, Marta Rovira, los trasladó a la juez del TSJC en la declaración que prestó como testigo en la causa que investiga por desobediencia a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa de Junts pel Sí y CSQP.
“Las sentencias del TC no respetan los derechos fundamentales, ni los derechos humanos, por tanto, son ilegales”. Rovira apuntó que el debate jurídico que se desprende de la causa contra Forcadell debe centrarse en que los tratados de derechos humanos y el derecho internacional está por encima de la Constitución.
Las preguntas que le formularon tanto la Fiscalía como la juez Maria Eugènia Alegret discurrieron sobre los dos asuntos que han sido el objeto de las dos querellas, la votación en el pleno de las conclusiones del proceso constituyente y la votación de dos resoluciones a favor del referéndum.
La Fiscalía y la juez hasta la fecha se han centrado en dos aspectos. El primero, si los miembros de la Mesa imputados entendieron el contenido de la sentencia del Tribunal Constitucional que les conminaba a impedir o paralizar cualquier iniciativa que significará desarrollar la resolución de ruptura del 9-N que abogaba por impulsar la creación de un estado catalán independiente. Y en segundo lugar, si consideraban que el reglamento del Parlament estaba jerárquicamente por encima de una sentencia del TC. Por esta razón, ayer Marta Rovira utilizó la baza del derecho internacional y los derechos humanos para contrarrestar la acusación sobre la prevalencia de las normativas. Rovira se ajustó al argumentario hasta ahora sostenido por los imputados de que el Parlament puede debatir sobre la independencia y que el cerco judicial actual responde a una actuación “inédita” en que el TC somete a la cámara catalana con resoluciones preventivas advirtiendo sobre lo que se puede o no se puede hacer.
Los miembros de la Mesa, igual que hizo ayer Marta Rovira, defendieron que la Mesa no puede “poner filtros” a los temas de debate que se trasladen al plenario. La secretaria general de ERC recordó que es habitual que la Mesa traslade al pleno la votación de conclusiones que se han debatido en comisión, y citó como ejemplo la prohibición de las pelotas de goma o varias resoluciones sobre corrupción o en referencia al pacto fiscal. Por esta razón aseguró que la actuación del TC representa una “injerencia clarísima” que “vulnera la inviolabilidad parlamentaria” de los diputados.