Los líderes de patronal y sindicatos intentan desencallar los salarios
Después de meses de desencuentros, los líderes de la CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garmendi, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, se reunieron ayer durante un par de horas. Los máximos responsables de la patronal y los sindicatos mayoritarios trataron de dar un impulso definitivo a la negociación sobre el pacto salarial para el 2017, que esperan cerrar antes de que concluya la semana.
Tras el encuentro, ambas partes reconocieron que el principal escollo reside en introducir de nuevo la revisión automática vinculada a los precios. En concreto, CC.OO. y UGT propusieron que esta cláusula se aplicara si el IPC superase el 2% este año.
Sordo ya admitió hace unos días que la importancia de la cláusula revisión va más allá de lo que pueda pasar este año con los precios –en principio, todos los gabinetes de estudio y expertos prevén que el IPC cerrará el año sensiblemente por debajo del 2%–, puesto que buscan que influyan sobre todo en los convenios de empresa y provinciales. La patronal, centrada en acompasar la subida de los sueldos a la productividad y la situación de cada negocio o sector, no ve con buenos ojos volver al citado modelo de actualización salarial.
Si no hay cláusula, señalan fuentes sindicales, las bandas de incremento de los salarios tendrán que ser más generosas. La última oferta oficial de CEOE y Cepyme quedó fijada en una subida del 1% al 2,5% (incluido medio punto variable), mientras que CC.OO. y UGT piden un incremento de entre el 1,8% y el 3%.
Ante la dificultad para cerrar un acuerdo para este año –han pasado casi siete meses– en los sindicatos dan por descontado que aparcarán para el próximo acuerdo plurianual la negociación de otras cuestiones como el papel de las mutuas, la ultraactividad o la constitución de un órgano bipartito para la negociación colectiva.
El principal escollo para llegar al acuerdo es la cláusula de revisión vinculada a la inflación