Visión de futuro
El festival de Terrassa celebra 10 años de talento emergente
El festival TNT de Terrassa celebra sus diez años de impulso a la creación escénica emergente apostando por descubrir a los creadores que en los próximos diez años pueden convertirse en los nuevos referentes de la escena teatral.
El festival TNT de Terrassa celebra diez años de impulso a la creación escénica emergente. El camino no ha sido fácil, pero, recordó ayer el director del festival, Pep Pla, algunos de los nombres por los que comenzaron apostando son hoy artistas de referencia en la escena internacional. Creadores, enumeró, como Israel Galván, la Agrupación Señor Serrano, Los Corderos o Xavier Bobés. Ahora el TNT cumple diez años. Y tras el enorme éxito del año pasado, en el que las salas se llenaron y quedó claro que se ha vuelto una cita obligatoria en el calendario, el festival va a apostar no por reunir los grandes nombres que han pasado por el certamen, sino por descubrir a los creadores que en la próxima década pueden convertirse en los nuevos referentes escénicos.
Nombres, dijo, como Alejandro Curiel, Nico Jongen, Vero Navas, Olga Blanco, Vértebro, Oriol Morales o Laura Clos. Eso sí, el festival, que este año dura un día más –del 27 de septiembre al 1 de octubre–, se inaugurará con un espectáculo creado por una compañía más que consagrada: La Fura dels Baus, que bajo la dirección de Pera Tantiñá y con la colaboración de la Fundación Prodis de Terrassa ofrecerá en la plaza Nova Dreams, un espectáculo protagonizado por intérpretes discapacitados que suspendidos a 40 metros de altura ´levarán a cabo coreografías aéreas y formarán una red humana.
Entre las 37 propuestas que propondrá este año el TNT –habrá 71 representaciones porque tras el lleno del año pasado se han doblado las localidades–, va a haber desde una pieza interpretada por pequeños robots humanoides –Teatronika, de Martí Sánchez– hasta un concierto de piano durante el que se explica qué es el porno amateur y se habla de la música como droga dura: Amateur, de Rubén Ramos. Habrá piezas como Hasta agotar existencias (ensayando para que la muerte de mi madre no me pille desprevenida), en la que Vero Navas reflexiona sobre la relación madre-hija, y Agnès Mateus, tras la celebrada Hostiando a M, volverá con el duro monólogo Rebota Rebota y en tu cara explota.
El poder del teléfono móvil sobre el individuo se plasmará en Cuerpo móvil. Burundanga files, de Andrés Senra y Félix Fernández, en la que los performers estarán sentados en una silla con un móvil y la gente les podrá enviar mensajes ordenando qué quieren que hagan. Y en el TNT habrá incluso una suerte de procesión laica: el imprescindible Ernesto Collado, que ha anunciado que va a dejar el mundo de la escena por su enorme precariedad económica, guiará al público por las calles de Terrassa vestido de forma elegante y provocando delirantes asociaciones en El disparador.
Estarán también Nao Albet y Marcel Borràs con la unión de filosofía y monopatín de Los esqueiters y Xavier Bobès ofrecerá su pequeña joya Cosas que se olvidan fácilmente, para cinco espectadores y de la que lleva 600 funciones. El teatro internacional estará representado por la compañía belga Berlin con un retrato de una pareja ucraniana de 80 años que se negó a abandonar la zona contaminada de Chernóbil –Zvizdal [Chernobyl-so far so close]– y por la compañía finlandesa WHS con Cutting edge, circo, magia y artes visuales que juegan con el viejo truco ilusionista de la decapitación para reflexionar sobre la identidad.
De los 37 espectáculos de este año, 13 son coproducciones del festival y habrá una parte del programa dedicada al público infantil, el TNT Kids, que se desarrollará durante el sábado día 30.
El TNT apuesta con sus 37 espectáculos por descubrir los referentes escénicos de la próxima década