El PDECat invita a Sánchez a anular las sentencias franquistas
El respaldo del PSOE sumaría mayoría absoluta para la reforma legal
Después de prometer en Barcelona el viernes que impulsaría la anulación del juicio a Lluís Companys, el líder del PSOE, Pedro Sánchez –a través de una entrevista publicada en La Vanguardia el pasado lunes–, instó a las fuerzas parlamentarias catalanas a no renunciar a incidir en la vida política española. A que le ayuden a construir una mayoría alternativa a la del PP en el Congreso, y apoyen iniciativas beneficiosas para Catalunya, sin anteponer siempre a cualquier negociación el referéndum independentista que bloquea todo acuerdo.
Y ayer mismo, el diputado del PDECat Jordi Xuclà se adelantó al PSOE y presentó una iniciativa registrada en el Congreso la víspera –justo el 18 de julio–, que nada tiene que ver con el referéndum. Y a la que invitó a sumarse, a su vez, a Sánchez. Se trata de una proposición de ley para la reparación jurídica de las víctimas del franquismo, mediante la declaración de nulidad e ilegitimidad de los tribunales del franquismo, así como de las sentencias –condenas y sanciones– que dictaron por motivos políticos o ideológicos. Consistiría en una mínima modificación del artículo 3 de la conocida como ley de Memoria Histórica que impulsó en el 2007 el gobierno de Zapatero, después de 10 años de su entrada en vigor y de 81 años del inicio de la Guerra Civil.
Un cambio mínimo pero con gran impacto efectivo para la “definitiva reparación” de las víctimas, según Xuclà, al añadir a la declaración de ilegitimidad de los tribunales franquistas y sus juicios del 2007, la nulidad de estos, tal como aprobó por unanimidad, a finales de junio, el Parlament de Catalunya.
Y en manos de Sánchez y su nuevo PSOE está que se pueda aprobar esta reforma legal. El apoyo del PSOE, Unidos Podemos, ERC, el PDECat y el PNV –178 votos en total– sumaría una amplia mayoría absoluta en el Congreso. Ni siquiera haría falta que se sumara Ciudadanos, aunque desde el PDECat no sólo no excluyen a la formación naranja sino que aseguran que sería “muy bienvenida”. Y también el PP. En el PDECat recuerdan que hasta el 2004 el PP no condenó, por vez primera en la comisión constitucional del Congreso, la dictadura franquista. “Pero todo llegó”, rememoran, invitando al PP a que ahora respalde la anulación de las sentencias del franquismo.
“¡Nos tomaron el pelo!”, lamentó Xuclà, en alusión a la fórmula que hace diez años María Teresa Fernández de la Vega y Francisco Caamaño pactaron para declarar la “ilegitimidad” de aquellos tribunales y sentencias. Así, explicó, debían ser los particulares o los fiscales los que instaran a los jueces a anular dichos procesos, caso a caso. “No funcionó. Y es el momento de reconocer que aquel redactado de la ley no produjo los efectos jurídicos que buscábamos hace diez años. Ahora sería de sabios rectificar”, animó Xuclà. La anulación de los juicios políticos del franquismo, según la reforma propuesta, tendría un “carácter general” y, a su juicio, sí haría efectiva la “reparación moral” de las víctimas.
El grupo socialista, por su parte, registró ayer en el Congreso su propia iniciativa, pero como proposición no de ley, para que el Congreso declare “ilegítimas, radicalmente nulas e injustas” las sentencias que llevaron a Companys al paredón en octubre de 1940. Lo hizo en cumplimiento de la promesa que hizo Sánchez el viernes en Barcelona.
El líder socialista cumple la promesa que hizo en Barcelona para impulsar la anulación del juicio a Companys