Todos pendientes del tiempo en Royal Birkdale
El Open Británico de golf, que hoy empieza en el campo de Royal Birkdale en Southport, en la costa occidental de Inglaterra, está en vilo por el tiempo. El pronóstico no es bueno. “En este torneo, las posibilidades se suelen dividir en función del horario de salida de los primeros días. A un grupo le toca el peor clima y es casi imposible ganar en esas circunstancias, aunque, al final de la semana, los líderes compiten en las mismas condiciones”, ha explicado el estadounidense Jordan Spieth, ganador del Masters y del Abierto de Estados Unidos. A esto se añade la dificultad del campo. La última vez que el British se disputó en los mismos greens, en el 2008, el vencedor –Padraig Harrington, que conservó el título logrado en el 2007– no bajó del par y acabó con +3. De hecho, el irlandés tuvo muchas dificultades para controlar el vuelo de la bola en unas jornadas disputadas con un fuerte viento.
El recuerdo de Severiano Ballesteros, que se estrenó con un segundo puesto en este mismo escenario en 1976, sigue muy vigente con sus tres
SERGIO GARCÍA “Estos campos se prestan a la habilidad, la creatividad y la experiencia”
títulos (1979, 1984 y 1988), a los que aspiran los jugadores españoles, que están de moda. Lógico. En lo que llevamos de año ya han conseguido seis títulos, entre los que destaca el Masters de Augusta de Sergio García, que ha manifestado que “estos campos no requieren la distancia desde el tee y, combinados con el clima, se prestan a la habilidad, la creatividad y la experiencia de los veteranos”. El castellonense, en plenos preparativos de su boda –se casa la próxima semana en Texas–, reconoce que es muy “excitante ver a otros compatriotas logrando éxitos importantes. Esperamos conservar esta dinámica durante mucho tiempo”. El Niño se refiere a las recientes victorias de Jon Rahm –vencedor en Irlanda, que ni tan siquiera había nacido cuando Seve conquistó su primera victoria– y de Cabrera Bello –en Escocia–, que han situado a España en el primer plano de la actualidad. Pero no hay normas ni lógica en un torneo tan complicado.
Rory McIlroy, número 4 del mundo y el jugador mejor pagado en la actualidad, espera “alguna chispa para mejorar” y dejar atrás una mala racha. “Volverá a ser el de antes”, pronostica Rose.