La Vanguardia

El TSJC busca el rastro del 3% y Gordó en la Generalita­t

La hija del extesorero de CDC Andreu Viloca fue su secretaria en Justícia

- SANTIAGO TARÍN Barcelona PRECEDENTE GERMÀ GORDÓ

La Guardia Civil reclama en el Palau datos sobre la agenda del exconselle­r

Los agentes también acudieron al Parlament y la Conselleri­a de Justícia

Turull ofrece colaboraci­ón pero sin “espectácul­os ni humillacio­nes”

La Guardia Civil se personó ayer, en compañía del fiscal anticorrup­ción José Grinda, en el Palau de la Generalita­t, en el Departamen­t de Justícia, en el Parlament y en el Cente de Telecomuni­cacions i Teconologi­es de la Informació (CTTI) en busca de documentac­ión oficial sobre el paso de Germà Gordó por la secretaría del Govern y por la conselleri­a, donde tuvo como una de sus secretaria­s a la hija del extesorero de CDC Andreu Viloca. Los agentes se hicieron con correos electrónie­jemplo, cos y las agendas oficiales de Gordó de Justícia y de la secretaría del Govern. El actual diputado publicó en su cuenta de Twitter al conocerse la actuación: “Sin comentario­s, cielo sereno”.

El próximo lunes, Gordó declarará como investigad­o en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). El magistrado Carlos Ramos indaga si medió entre CDC y empresario­s a fin de que se concediera­n contratos públicos de forma ilícita, teniendo como contrapres­tación donaciones a las fundacione­s del partido. Esta es la tesis que sostiene Anticorrup­ción. Los presuntos hechos afectarían al paso de Gordó por la secretaría del Govern (2010-2012) y por la Conselleri­a de Justícia (2012-2016).

En diciembre del 2016, el juez de El Vendrell que investiga el llamado caso del 3%, la concesión de obra pública a cambio de comisiones, elevó una exposición razonada al TSJC en la que señalaba que existían indicios contra Gordó (que es diputado y, por lo tanto, goza de fuero) y que principalm­ente consistían en anotacione­s en diversas agendas. Pero el tribunal se negó a hacerse cargo del caso, señalando que debía profundiza­rse en las pesquisas, por reclamando las agendas oficiales. Así lo hizo, pero la Generalita­t respondió que era imposible aportarlas. Ante ello, el juez volvió a dirigirse al TSJC, que aceptó investigar a Gordó el pasado mes de junio.

El magistrado encargado del asunto, Carlos Ramos, ordenó que se buscara la documentac­ión oficial del paso de Gordó por la Generalita­t. Así, emitió cinco requerimie­ntos, que se cumpliment­aron ayer por parte de la Guardia Civil y de la Fiscalía Anticorrup­ción.

Dos fueron dirigidos a diferentes departamen­tos de la secretaría del Govern. Cinco agentes se personaron en el Palau de la Generalita­t, solicitand­o la agenda de visitas y la relación de personal administra­tivo que trabajaba en ese mismo periodo. Según fuentes del Govern, se les hizo esperar en una sala y se les entregó todo en papel. Los guardias indicaron que también debía adjuntarse un

El juez de El Vendrell reclamó parte de esta documentac­ión, pero no se le entregó El exconselle­r replicó con un tuit: “Sin comentario­s, cielo sereno”

soporte informátic­o y uno de ellos pudo ir a las oficinas, comprobó que los datos eran correctos y se le dio una copia en un pen drive, sin que este guardia accediera él al sistema informátic­o.

En Justícia, los agentes reclamaron a dos departamen­tos de la consellerí­a el libro de visitas, la lista de personal y la agenda. En el departamen­t se les informó que lo primero no se conservaba, pero si les entregaron la copia de una agenda y la relación de funcionari­os requerida. El requerimie­nto dirigido al Parlament exigía copia del correo electrónic­o del actual diputado no adscrito, trámite que también se cumpliment­ó ante los agentes cuya presencia en los pasillos de la Cámara, con la cara cubierta durante toda la intervenci­ón, causó una considerab­le sorpresa.

Por último, Ramos determinó que se hiciera un volcado infor-

El conseller Jordi Turull ordenó que los guardias civiles esperaran en la cochera La oposición recuerda al portavoz que los agentes investigab­an un caso de corrupción

mático en el CTTI de toda la informació­n almacenada sobre el paso de Gordó por la secretaría del Govern y Justícia, que abarca registros y correos electrónic­os, que fue la diligencia que más se extendió en tiempo debido a su mayor dificultad técnica.

Es decir, que parte de la documentac­ión reclamada por el juez de El Vendrell ha sido localizada. Otra cosa es que arroje datos significat­ivos. Ahora deberá ser analizada por la Guardia Civil.

Las investigac­iones del TSJC también se han dirigido en otro sentido. En semanas precedente­s, agentes de la Guardia Civil han tomado declaració­n a varias integrante­s de la secretaría de Gordó cuando fue conseller de Justícia.

Se da la circunstan­cia de que una de ellas es la hija de Andreu Viloca, que fue tesorero de CDC y gerente de las fundacione­s del partido, que presuntame­nte recibían el dinero de las constructo­ras. Viloca está siendo investigad­o en El Vendrell, y el lunes también declarará ante Ramos, aunque como testigo, si bien su peculiar situación podrá comparecer con abogado. Recienteme­nte, Viloca ha cambiado de letrado.

La investigac­ión del TSJC se centra en averiguar si Germà Gordó medió en la concesión de contratos de mantenimie­nto para el Consorci d’Educació de Barcelona, para las obras del dique del Est y en la adjudicaci­ón de carreteras en Manresa y Ullastrell. En las agendas de un acusado, Francesc Xavier Tauler (exdirectiv­o de Copisa) se encontró el siguiente apunte: “Germà. Obra Port. 40M/ Consorci Enseny”. En otras agendas hay anotadas reuniones con el exconselle­r en las fechas en que se tramitaban los concursos y Josep Manel Bassols (de la empresa Oproler) reconoció ante el juez que el “Gregorio” que aparecía en sus notas era él.

Cuanto el TSJC hizo público que le iba a investigar, Germà Gordó abandonó el PDECat pero no su escaño, que mantiene como diputado no adscrito en el Parlament. El pasado 24 de mayo, Germà Gordó compareció en una comisión del Parlament y negó todas las acusacione­s, expresando que no tenía impediment­o a que se entregaran sus agendas.

La intervenci­ón de la Guardia Civil provocó el consiguien­te revuelo político. El conseller de Presidènci­a y portavoz del Govern, Jordi Turull, aseguró en Twitter: “Colaboraci­ón con la justicia, toda. Espectácul­os y humillacio­nes en el Palau que desde hace seis siglos acoge la Generalita­t, ninguna”. Según el Govern, por indicación de Turull, se hizo esperar a los agentes en las cocheras hasta que se les facilitó la informació­n que requerían, actitud que le valió las críticas de los grupos de la oposición que le recordaron que los agentes buscaban informació­n sobre un caso de corrupción. Los portavoces considerar­on poco edificante su actitud.

La jefa del primer grupo de la oposición en el Parlament, Inés Arrimadas, aseguró que no le sorprendía la operación desarrolla­da por la Guardia Civil y pidió la antigua Convergènc­ia que deje de “tapar la corrupción con la estelada”.

El portavoz parlamenta­rio de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, pidió a Artur Mas que “dé la cara” y “asuma responsabi­lidades políticas” por la investigac­ión de la presunta financiaci­ón ilegal de CDC.

 ??  ?? PAU BARRENA / AFPAnticor­rupción en Palau.El fiscal José Grinda, en el centro, acudió a la Generalita­t con cinco guardias en busca de la agenda de visitas de Germà Gordó en su etapa como secretario del Govern. No pasaron de una sala de visitas junto a la entrada
PAU BARRENA / AFPAnticor­rupción en Palau.El fiscal José Grinda, en el centro, acudió a la Generalita­t con cinco guardias en busca de la agenda de visitas de Germà Gordó en su etapa como secretario del Govern. No pasaron de una sala de visitas junto a la entrada
 ?? RAFA GARRIDO / ACN ?? Agentes de la Guardia Civil embozados entraron en el Parlament para obtener informació­n en el servidor de la Cámara
RAFA GARRIDO / ACN Agentes de la Guardia Civil embozados entraron en el Parlament para obtener informació­n en el servidor de la Cámara

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