Caos en los andenes
Estoy harta de despertarme y acostarme con el mismo tema. Estoy harta de estúpidas amenazas y de que parezca que en Catalunya a nadie le preocupa nada más que las urnas y el referéndum. ¡Ya está bien!
El lunes, después de once semanas soportando una situación inhumana en el metro de Barcelona debido a la huelga con la que cada lunes nos martiriza esta empresa pública, presencié una escena que pensé: “Esta foto sí tenía que estar en primera página de los periódicos”.
Línea 1, pleno horario de huelga, el vagón al salir de plaza Catalunya estaba absolutamente a reventar de gente. De gente con mal humor, cansada y desesperada que, con tal de llegar ya a su destino, es capaz de empujar, pisar y hasta aplastar la cabeza al que le impida meterse dentro. Y en medio, ahí abajo, entre todos los gigantes que la aplastaban, había una pobre niña de unos cuatro o cinco años, aterrorizada, llorando desconsoladamente. La madre no podía ni moverse y mucho menos intentar cogerla.
Señores que se desplazan por la ciudad tranquilamente sentados en sus coches, por unos días dejen las urnas tranquilas y bajen a los andenes.
ALICIA LAKATOS Barcelona