La popularidad de Macron cae diez puntos
La popularidad del presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha desplomado diez puntos en un mes, según un sondeo que publicó ayer el semanal Le Journal du
Dimanche. El principal motivo que aduce el periódico para justificar esa caída es la polémica con el exjefe del Estado Mayor del ejército, Pierre de Villiers. Macron forzó a que el máximo responsable militar dimitiera después de humillarlo públicamente delante de sus hombres en vísperas de la fiesta nacional del 14 de Julio.
La satisfacción de los franceses con el rumbo del mandato presidencial se sitúa ahora en el 54%, según la encuesta, que se realizó la semana pasada, entre los pasados 17 y 22 de julio, en pleno pulso con De Villiers, quien finalmente dimitió el día 19 tras mostrar su desacuerdo con los recortes en el presupuesto de Defensa que proponía el presidente.
Este retroceso es el segundo mayor experimentado por un presidente después de llevar apenas tres meses en el poder. Sólo le supera Jacques Chirac, que tuvo una caída de 15 puntos entre mayo y julio de 1995.
De Villiers dejó el cargo descontento con el recorte de 850 millones de euros previsto para este año en el Ministerio de Defensa y a pesar de la garantía de Macron de que en el 2018 esa cartera sería la única que crecería y tendría una partida de 34.200 millones de euros, frente a los 32.700 del 2017.
Macron también terminó imponiéndose a su propio primer ministro, Édouard Philippe, en otra crisis al prometer proseguir con las reducciones de impuestos en el 2018. De hecho, los dos políticos han salido mal de la polémica, puesto que la misma encuesta refleja que Philippe ha sufrido una caída de ocho puntos. Con todo, es el ganador moral, pues el grado de aprobación aún está dos por encima del presidente, 56%.
En su análisis de la encuesta, Le
Journal du Dimanche precisa que, aunque esa crisis que ha puesto a prueba la autoridad de Macron y ha hecho a los medios cuestionarse por el posible fin de su “estado de gracia” ha tenido un peso importante en la bajada de su popularidad, a los franceses les preocupan también otros temas como la futura reforma del código laboral y los planes para recortar los beneficios a las viviendas.
“Algunos de los encuestados ponen el foco de su crítica en que ven una presidencia basada en la imagen, en la comunicación”, indica Jérôme Fourquet, el director del departamento de opinión de Ifop, la empresa encargada de hacer la encuesta.
En términos comparativos, el antecesor de Macron, el socialista François Hollande, contaba con una popularidad del 56% en julio del 2012, y el conservador Nicolas Sarkozy, con el 66% de aceptación cinco años antes.