Belmonte se clasifica para la final de 1.500 metros
Belmonte opta hoy a la primera medalla y Vall también es finalista
Pocos días antes de cumplir los 16 años, cuando todavía era una adolescente, Sarah Sjöström ganó su primera medalla de oro en los 100 mariposa en un Mundial. Fue en Roma en el lejano 2009. Y ahí sigue la sueca, imperturbable. Han pasado ya otras tres citas mundialistas (Barcelona, Kazan y ahora Budapest), pero nadie ha sido capaz de bajar de lo más alto del podio a la nadadora de Estocolmo en su prueba fetiche, en la que también fue campeona el año pasado en los Juegos de Río de Janeiro. En los últimos diez metros se le escapó el récord del mundo que ella misma posee (55s48) y finalmente se quedó a cinco centésimas, con la sensación, eso sí, de que puede mejorarlo en cualquier momento. A los 23 años, su dominio continúa firme.
El primer puesto de ayer se sumó al récord mundial que había conseguido el lunes en el relevo 4x100 con un tiempo formidable (51s71), “el premio a todo el trabajo que he hecho durante los últimos años, incidiendo sobre la técnica del estilo libre”, manifestó. Sjöström reconoció que su táctica era competir al máximo desde el primer día para lograr los mejores éxitos “cuando físicamente todavía estás al máximo” y es evidente que la está llevando a cabo.
Adam Peaty siempre ha explicado que de pequeño no le gustaba el agua. Pero han pasado muchos años desde entonces, claro. En Río alcanzó el primer oro olímpico británico desde Seúl’88 y ayer se colgó otro en la misma prueba, los 100 braza, en la que se ha empecinado en bajar de los 56 segundos. Le falta el último escalón. En Kazán venció con 58s52 y esta vez lo ha hecho con 57s47, un crono superior al 57s13 de su debut en unos Juegos. Y tampoco falló la húngara Katinka Hosszú con su tercer oro consecutivo en los 200 estilos.
Para Mireia Belmonte la segunda jornada de la natación nada tuvo que ver con la primera. La badalonesa se clasificó con el segundo mejor tiempo en los 1.500. El oro es inaccesible para ella porque fue casi 18 segundos más lenta que la gran favorita, Katie
ADAM PEATY Y KATINKA HOSSZÚ El británico y la húngara cumplieron los pronósticos en los 100 braza y 200 estilos, respectivamente
Ledecky, pero su segundo mejor tiempo le abre las puertas de las otras medallas después de un mal inicio en Budapest con la eliminación en los 400 libre y los 200 estilos. “He estado mejor que ayer –por el lunes– y ahora solamente pienso en la final. Estoy contenta”, dijo Belmonte. También Jessica Vall estará entre las ocho mejores en los 100 braza. La nadadora del Sant Andreu se quedó a 18 centésimas del récord español que ella misma tiene en una distancia en la que domina la rusa Efimova.