Bruselas reitera su oferta de diálogo
Fiel a su euroescepticismo, el Gobierno polaco ha hecho oídos sordos a la oferta de diálogo que le lanzó la semana pasada la Comisión Europea para abordar la deriva autoritaria que vive el país, y Bruselas aprovechó ayer el varapalo del presidente Duda al Ejecutivo para reiterar su petición. El enésimo intento para no dar por muerta la vía diplomática, a pesar de que la relación entre ambos es inexistente. El llamamiento llegó a dos días de que expire el plazo que Bruselas le había dado a Varsovia para retirar su polémica reforma judicial. Mañana se decidirá si se abre o no un nuevo procedimiento de infracción a Polonia, basándose en lo que está ocurriendo en las últimas horas. “Todos los acontecimientos que se están produciendo y su evolución serán globalmente abordados por el Colegio de comisarios”, dijo el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas. El vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, avisó el pasado miércoles de que abriría un nuevo expediente a Polonia si no se frenaba la reforma, y amenazó incluso con activar el artículo 7 del tratado de Lisboa, que dejaría al país sin derecho a voto en la UE. El hecho de que la norma tenga que volver ahora a la Cámara Baja del Parlamento podría cambiar estos planes. El presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, también pidió el pasado jueves una “reunión urgente” al presidente Duda, justo después de que el Senado diera su visto bueno a la norma, que ahora ha quedado frenada.