Un hombre armado con una motosierra causa la alarma en Suiza
Las autoridades suizas se apresuraron a desmentir que se tratara de un atentado terrorista tan rápidamente como las evidencias pusieron de manifiesto que el autor de un ataque con motosierra en el interior de un edificio de la ciudad suiza de Schaffhausen era un sujeto conocido por la policía cuyos antecedentes policiales tenían que ver con la posesión de armas. Las cinco víctimas del ataque resultaron heridas de diferente consideración; dos de ellas continuaban anoche en estado grave como consecuencia del efecto de la motosierra.
El sospechoso, que al cierre de esta edición se encontraba todavía huido lejos del alcance del enorme dispositivo policial desplegado para capturarlo, es una especie de ermitaño “marginal”, dijeron ayer las autoridades suizas, que pasa la mayor parte de su tiempo adentrado en los bosques de la zona. Según explicó en rueda de prensa Peter Sticher, fiscal encargado de la investigación de este sanguinario ataque, el agresor es una persona conocida por las fuerzas de seguridad, de 51 años de edad, “peligroso”, y que seguramente no dispondrá solamente de la motosierra con que agredió a las víctimas sino que es más que probable que tenga más armas a su alcance, lo que confirma su peligrosidad.
Al parecer el ataque se desató dentro de un edificio de oficinas. El objetivo aparente del atacante eran empleados del servicio médico privado CSS, lo que consiguió en el caso de dos trabajadores de dichas dependencias. Las otras tres víctimas se produjeron tras el ataque inicial sin que, por la información disponible hasta el cierre de esta edición, haya quedado confirmado que fueran agredidas dentro del edificio o durante la huida del ermitaño de la motosierra. Sí se sabe, sin embargo, que el sospechoso se sirvió de un vehículo estacionado en la zona para alejarse del lugar del brutal asalto. Las fuerzas policiales encontraron dicho turismo tiempo después abandonado.
El atacante estaba anoche siendo buscado intensamente tanto por la policía cantonal (estatal) de Schaffhausen, como las de los cantones vecinos de Zurich y Thurgovie. Además, los agentes suizos cuentan con la ayuda de la policía alemana, dado que Schaffhausen se encuentra en la frontera suizo germana, en la punta norte del país helvético.
El cerco policial que durante varias horas se desplegó en el centro histórico de esta ciudad medieval de casi 35.000 habitantes, donde ocurrieron los hechos, fue levantado ya ayer.