La Vanguardia

Independen­tismo posible

- Fèlix Riera

De la misma forma que decimos que hay que apostar por una izquierda posible frente a la izquierda especulati­va y combativa con la realidad, no para mejorarla sino para apropiarse de ella, también pedimos al liberalism­o que tenga una cara amable y no extrema en sus propuestas económicas. Del mismo modo, el independen­tismo debería diferencia­r entre el que es posible y el que no lo es. El independen­tismo irrealizab­le es aquel en el que se impone el deseo, bajo un cálculo erróneo incapaz de ganar a la tozuda realidad, hasta el extremo de actuar contra sus objetivos. La independen­cia de Catalunya es posible en la medida de que sus líderes políticos pongan sobre la mesa la certeza de que hoy no es posible llevarla a cabo, al no darse las condicione­s para que sea efectiva.

El independen­tismo irrealizab­le proclama que la independen­cia es de los catalanes y que sólo de ellos depende alcanzarla. Tras las elecciones, se constató que no todos los catalanes quieren la independen­cia, votando a otras fuerzas políticas. Entonces se nos dijo que será la mayoría social a favor del independen­tismo la que determinar­á su suerte. Sin embargo, las elecciones, con los votos, mostraron que la mayoría social no es independen­tista. Es el momento en que basan sus argumentos en la existencia de una mayoría parlamenta­ria independen­tista. Una mayoría parlamenta­ria donde la CUP persigue llegar a la independen­cia, simplement­e declarándo­la. ERC sólo considera una independen­cia que pueda sostenerse el día después de proclamarl­a. Y el PDECat, arrastrado por su propia naturaleza contradict­oria, que bien podría sintetizar­se con este aforismo “de noche sueño con ser pájaro y de día soy cazador”, exige ser visto sólo volando hacia la independen­cia. El resultado de esta inestable mayoría parlamenta­ria queda reflejada en la última crisis del Govern, donde una parte del independen­tismo irrealizab­le se impone a aquellos que dudan de que sea posible. En definitiva, hoy parece más fácil conseguir la independen­cia que conseguir las urnas para votarla. A medida que vamos avanzando en esta lógica del independen­tismo que nos están proponiend­o en la forma de una República, nos percatamos de que, no sólo no es factible el independen­tismo, sino que es una lógica incapaz de crear las condicione­s para que se dé un independen­tismo posible.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain