La Vanguardia

17.000 a cero

- Joaquín Maudos Catedrátic­o de la Universita­t de València

La unión bancaria ha dado un paso atrás en los últimos días. El supuesto Mecanismo Único de Resolución no parece que sea único, ya que no aplica por igual las reglas de juego aprobadas en todos los países de la unión. No se entiende que el rescate del Popular haya costado cero euros al contribuye­nte y que el rescate de tres bancos italianos reciba ayudas públicas. Es cierto que lo que se ha hecho en Italia es lo que se hizo en el pasado en España, pero con una gran diferencia: con unas reglas de juego distintas, ya que ahora están las de la unión bancaria. También es verdad que los dos últimos bancos italianos rescatados son pequeños (por lo que no hay riesgo sistémico), pero por eso mismo es más razonable no rescatar a sus acreedores con ayudas públicas.

Las reglas de la unión bancaria obligan a que los acreedores de un banco asuman como mínimo pérdidas equivalent­es al 8% del pasivo antes de que a alguno de ellos se le exima de la quita. Se pueden invocar cuestiones de estabilida­d financiera para sacar de la hoguera de las pérdidas a los acreedores, pero eso es difícil de justificar con bancos pequeños como los dos últimos italianos rescatados. Por tanto, la única forma de justificar ayudas públicas es pasando la pelota de la portería de la unión bancaria a la de Italia, declarando a los bancos no en resolución (lo que hubiera implicado aplicar las reglas de la unión bancaria), sino en liquidació­n (lo que implica aplicar reglas italianas). Con esta jugada, mientras que en España los tenedores de deuda subordinad­a del Popular lo perdieron todo, en Italia se les rescata.

Hay otra diferencia importante en el rescate aplicado en España e Italia. Mientras que el Santander se quedó con todos los activos del Popular y se casó con él para lo bueno y lo malo, en el caso de Italia los dos últimos bancos rescatados se han adjudicado limpios, lo que explica que en el primer caso el Santander haya tenido que ampliar capital para digerir la compra mientras que en el caso de Intesa Sanpaolo (banco absorbente) reciba como compensaci­ón inicial 5.200 millones de euros (¿es ayuda de Estado?), que podría llegar hasta 17.000. Otra asimetría más entre el rescate de bancos en España e Italia.

El gran interrogan­te es por qué dos bancos pequeños son rescatados en Italia sin aplicar las reglas de resolución de la unión bancaria que obligan a no utilizar fondos del contribuye­nte. La justificac­ión de la Junta Única de Resolución es que no se sigue el proceso de resolución porque no son un riesgo para el sistema. Pero sin embargo, se usan fondos públicos para evitar un supuesto riesgo sistémico, es decir, que puede afectar a todo el sistema. ¿Cómo quedamos? Y por extensión, si el objetivo de la unión bancaria era romper el círculo vicioso deuda bancaria-soberana, con la decisión adoptada en Italia, en lugar de romper el círculo, se consolida aún más.

El gran interrogan­te es por qué dos bancos pequeños son rescatados en Italia sin aplicar las reglas europeas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain