La oposición critica la “purga” de consellers y pide elecciones
La oposición carga contra la “purga” de cargos y reclama elecciones anticipadas
Puigdemont explica los cambios en el Govern y loa el “coraje” de los nuevos miembros
Carles Puigdemont tuvo que afrontar ayer, en su comparecencia en el Parlament para dar cuenta del cambio de consellers, reproches como “a la consellera Clara Ponsatí la han puesto al frente de Ensenyament, no por su amplio currículum, sino para que tenga en las manos las llaves de las escuelas”, o hay una “auténtica crisis de gobierno com una casa de
pagès”, o se está haciendo una “purga de consellers”. También tuvo que escuchar cómo se identificaba el proceso soberanista con La
balsa de la Medusa de Géricault con Oriol Junqueras como único superviviente.
Con todo, el presidente de la Generalitat hizo una encarnizada defensa de los últimos consellers entrantes –Clara Ponsatí en Ensenyament, Joaquim Forn en Interior y Jordi Turull en Presidència– por su “coraje” ante “la ofensiva por tierra, mar y aire” del Estado, en clara referencia a las palabras utilizadas por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Pero también defendió a los consellers salientes –Neus Munté, Meritxell Ruiz y Jordi Jané–, a quienes agradeció su tarea: “Pueden irse con la cabeza alta”, porque demostraron “un elevadísimo sentido de servicio público”.
La de ayer fue la segunda comparecencia del presidente de la Generalitat para explicar los relevos en el Govern. En el hemiciclo repasó extensamente el currículum de los recién llegados, y alabó y enumeró el trabajo de los exconsellers. Tanto fue así que en algunos momentos pareció que el Parlament se encontraba ante una sesión del debate de política general, y no en una comparecencia para dar cuenta de los cambios de Govern. En todo caso, Puigdemont pidió respeto para Munté, Ruiz y Jané, y para el ex secretario general del Govern, Joan Vidal de Ciurana, por su decisión personal” de abandonar el Ejecutivo catalán, queriendo dejar claro que fueron los exconsellers quienes dieron “un paso al lado”.
El presidente animó a los nuevos consellers a continuar el trabajo de sus antecesores, de los cuales dijo que tendrían que sentirse herederos, cuando la legislatura está a punto de finalizar y en un momento “extraordinariamente estimulanproceso”. te” que debería culminar, tal como dijo durante la sesión de control, con un referéndum. Y, en este sentido, recordó los 25 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona para asegurar que “el espíritu olímpico aplicado a la política de hoy sería el referéndum pactado”.
La oposición no estaba para historias y Ciudadanos, el PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PP coincidieron en calificar de “crisis” los cambios de consellers. Así, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, deseó un mandato corto a Turull, Forn y Ponsatí y los menospreció al denominarlos “soldados y peones del Volvió a exigir elecciones anticipadas y criticó que Puigdemont dedicara buena parte de su intervención a hacer un balance del Govern: “Esto parecía más un balance de legislatura”.
Fue el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien se refirió al cuadro de Géricault y quien pidió al presidente que no sitúe Catalunya fuera de la ley. Sin embargo, advirtió que si llega el día que el Gobierno no respeta la Constitución y el Estatut “se lo habrán cargado todo”.
Lluís Rabell, de Sí que es Pot, destacó que ve “debilidad en el Govern” y que los cambios son una huida hacia delante. Sin embargo, puso en duda que la “crisis” haya terminado, al tiempo que acusaba de inconsciencia al Govern por plantear un referéndum unilateral. No obstante, el más contundente fue el presidente del PP en Catalunya, Garcia Albiol, que comparó la “purga” de consellers con la URSS y el envío de los críticos a Siberia.
La CUP, compañero de viaje de JxSí hacia el referéndum, se limitó a reclamar el compromiso de los nuevos con el 1-O. Después de considerar normales los cambios de consellers, la diputada Anna Gabriel enfatizó que se pongan las urnas, “que la gente hará el resto”.
“El espíritu olímpico aplicado a la política de hoy sería el referéndum pactado”, afirma al presidente