La adjudicación de obra pública caldea el hemiciclo
El presidente de la Generalitat esquivó ayer en el Parlament todo lo relacionado con el informe que elaboró Infraestructures.cat –organismo dependiente del Departament de Vicepresidènciaen que supuestamente se manifiestan malas prácticas a la hora de adjudicar obra pública durante los gobiernos de Artur Mas. Puigdemont, a preguntas del PP y de Ciudadanos, no aclaró si tenía conocimiento del mismo, pero quiso destacar que el informe concluye que en los procesos de contratación no se favoreció a “ninguna empresa en particular”. En todo caso, fuentes conocedoras del documento aseguran que todos los consellers lo tienen. Además, al juzgado de El Vendrell que investiga el caso del 3% se le hizo llegar información concreta sobre este estudio en marzo del 2016 y en febrero del 2017. De todos modos, Puigdemont justificó que el informe se encargó en octubre del 2015, cuando Mas era presidente en funciones. Y mientras testificaba Mariano Rajoy por el caso Gürtel, Puigdemont contraatacó ayer invitando al PP a “explicar a qué se ha destinado el dinero que su partido está acusado de haber recibido ilegalmente”. Por su parte, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, acusó al vicepresidente Oriol Junqueras de esconder el informe al president de la Generalitat, y acabó pidiendo elecciones anticipadas.