Juana Rivas huye con sus hijos para no entregarlos al padre maltratador
Juana Rivas está en paradero desconocido. La mujer de Maracena (Granada), que en virtud de una orden judicial tenía que devolver ayer a sus dos hijos a su ex compañero, un hombre italiano condenado por violencia de género, ha desaparecido de la localidad y se ha llevado a los niños. Las abogadas de la mujer no saben nada de ella “desde el martes por la noche”. Tras esperar media hora en el punto de encuentro fijado en Granada, el padre abandonó el lugar, al que no acudieron ni Juana ni los niños, que ahora son buscados por la Guardia Civil.
La historia de la mujer se remonta al 2006 cuando, tras dar a luz a su primer hijo, empezó a ser víctima de malos tratos por parte de su compañero, Francesco Arcuri, al que conoció en Londres y con el que se trasladó posteriormente a Maracena. En el 2009 Arcuri es condenado a tres meses de prisión y recibe una orden de alejamiento. Pese a estos antecedentes, Juana Rivas volvió con él, se trasladó con él a Italia, a la isla de Carloforte, donde regentaba un hotel rural, y tuvo un segundo hijo, una niña que ahora tiene tres años. Pero los malos tratos se reprodujeron, por lo que decidió huir aprovechando unas vacaciones en España.
La juez de Granada obliga a la entrega de los menores al padre porque el hombre se acogió a la Convención de La Haya, que considera “sustracción ilícita de menores cuando se trasladan de un lugar a otro país sin el consentimiento o autorización de uno de los progenitores”. El abogado de Arcuri habla abiertamente de “secuestro”.
Los representantes legales de Juana Rivas argumentan que la ley española establece para este tipo de situaciones que “hay excepciones por riesgo importante a nivel psicológico o físico, así como por situación intolerable”, y acusan a la juez porque “no ha aplicado la normativa vigente en materia de violencia de género ni las últimas reformas legales vinculadas al estatuto de la víctima”.
“No voy a entregar a mis hijos. Yo creo en los milagros”, aseguró el martes entre lágrimas Juana Rivas, quien señaló que sus hijos, sobre todo el mayor, se niegan a regresar con su padre. “Ellos son testigos de todo el dolor y el terror que he vivido en Italia”, señala la mujer, que recibió el martes el apoyo de Susana Díaz en su lucha. La consejera de Igualdad de la Junta, María José Sánchez Rubio, calificó la situación de Juana Rivas de “terriblemente injusta”.