Ciutat Vella comprará locales para frenar el monocultivo
El distrito de Ciutat Vella destinará al menos 1,3 millones de euros a la compra de locales comerciales cerrados con el objetivo de potenciar el comercio de proximidad y de poner freno a la proliferación de negocios dedicados al esparcimiento del visitante ocasional. Serán, según detallaron ayer la concejal Gala Pin y el teniente de alcalde Gerardo Pisarello, bajos de protección oficial. La intención del Ayuntamiento de Barcelona, agregaron los ediles, es alquilar estos locales a un precio inferior al que marca el mercado a emprendedores dispuestos a llevar a cabo actividades económicas que beneficien sobre todo a los vecinos del entorno, así como impulsar otros modelos empresariales, especialmente las cooperativas. En principio, el distrito pretende revitalizar 14 locales que ya son de su propiedad. Después se abrirá una convocatoria para adjudicar los ocho primeros. El objetivo municipal es que el resto lo haga a principios del año que viene. El Ayuntamiento también tratará de incentivar a los propietarios de locales vacíos a formar parte del programa. Pin y Pisarello subrayaron ayer que el modelo económico imperante en estos momentos en Ciutat Vella, centrado principalmente en el ocio, el turismo y la restauración, contribuye de manera decidida a la gentrificación, sobre todo de los vecinos más necesitados. Hace pocos días el Ayuntamiento compró tres fincas de la calle Lancaster a fin de asegurarse de que sus inquilinos no fueran expulsados por sus nuevos propietarios.