BARCELONA Alice Cooper olvidó un Warhol en un trastero
El rockero estadounidense Alice Cooper, de 69 años, olvidó durante más de cuatro décadas, guardada en un trastero dentro de un tubo portaláminas, una obra de Andy Warhol de mediados de los años 60 que vale varios millones de dólares. Se trata de la versión en rojo –una versión en verde se vendió por 11 millones– de Little
electric chair (pequeña silla eléctrica), perteneciente a la serie de 1964 Death and disaster (muerte y desastre).
Shep Gordon, exmánager de Cooper y de otras figuras de la música estadounidense como Blondie o Luther Vandross, es quien ha contado la historia de la obra y quien ayudó a reencontrarla.
A mediados de los años setenta, Warhol y Cooper se hicieron amigos en Nueva York y en una ocasión el artista asistió a un concierto en el que el músico simulaba ser electrocutado en una silla eléctrica. Entonces Warhol le habló de sus obras de los sesenta en las que aparecían sillas eléctricas y para las que se basó en una foto de la cámara de ejecución en Sing Sing poco antes de ser electrocutados en ella en 1953, por espionaje para Rusia, Julius y Ethel Rosenberg.
Fue finalmente la novia de entonces de Alice Cooper, la modelo Cindy Lang, quien acudió al estudio de Warhol para comprar para él la serigrafía de su amigo artista, por la que pagó al parecer 2.500 dólares.
Cooper se olvidó rápidamente de la obra, entre otras razones porque según Gordon “en aquella época tuvo graves problemas con el alcohol, grababa discos y daba conciertos sin parar”. En una conversación con un marchante de arte, Gordón, de 70 años, recordó que el músico había adquirido una serigrafía de Warhol y tras hablar con Cooper y su madre comenzaron a hacer hipótesis de dónde podría haber quedado guardada, o más bien olvidada, durante décadas.