La Vanguardia

El Govern trata de proteger al taxi ante las apps

Los coches de alquiler con conductor tendrán que circular identifica­dos y acreditar que operan con reserva previa

- LUIS BENVENUTY

Un decreto ley tratará de poner fin a la especulaci­ón en torno a las licencias de alquiler de coche con conductor

El Govern anunció ayer una serie de medidas destinadas a proteger a los taxistas ante la creciente competenci­a que supone la irrupción de aplicacion­es destinadas al transporte de viajeros como Cabify y Uber. Josep Rull, conseller de Territori i Sostenibil­itat, anunció ayer que la Generalita­t no permitirá que las licencias de alquiler de coche con conductor que se expidan a partir de ahora puedan transmitir­se a terceros durante un periodo de al menos dos años.

La aplicación Cabify funciona en Catalunya gracias a estas permisos más conocidos como VTC, y la start-up Uber confía en algún día poder trabajar por estas latitudes gracias a la proliferac­ión de estas licencias. En los últimos tiempos se viene desarrolla­ndo un mercado multimillo­nario en torno a estos permisos. Obtener una licencia VTC apenas cuesta 40 euros, pero puede revenderse por unos 60.000. En estos momentos Cabify y Uber están muy pendientes de una inminente resolución del Tribunal Supremo que muy probableme­nte dará luz verde a la puesta en marcha en Catalunya de unas 3.000 licencias VTC. La Generalita­t pretende de este modo que sean los propios solicitant­es quienes las exploten, y no traten de especular con ellas. El decreto ley que el conseller Rull presentará hoy en el Consell Executiu del Govern puede complicar el desarrollo de empresas como Cabify y Uber. “Ante la lentitud exasperant­e del Estado, hemos decidido tomar la iniciativa y exprimimos nuestras competenci­as hasta las últimas consecuenc­ias”, subrayó el conseller Rull.

En realidad este decreto es una respuesta de la administra­ción a las crecientes protestas de los taxistas, unas protestas que en los últimos meses sumieron en el caos a la capital catalana en varias ocasiones. Los profesiona­les del sector celebran la media con una media sonrisa. Entienden que se toma demasiado tarde. Además, recuerdan que la proporción de una licencia VTC por cada 30 taxis, una proporción supuestame­nte protegida por ley a nivel estatal y destinada a garantizar el buen funcionami­ento del taxi, está seriamente amenazada. Con la irrupción de 3.000 nuevas licencias VTC, advierten los taxistas, la proporción de 1/30 puede verse reducida a 1/6 incluso menos. De modo que los

taxistas no tienen la intención de bajar la guardia, y mucho menos de continuar protagoniz­ando protestas.

Además de la moratoria en la transmisió­n de licencias, la Generalita­t obligará a los vehículos de alquiler con conductor a llevar un adhesivo identifica­tivo en el parabrisas. En caso de no llevarlo la multa puede ascender a 2.000 euros.

El Govern también creará un registro electrónic­o operativo a finales de este año. En esta página web tendrán que registrars­e todos los servicios de transporte contratado­s previament­e con vehículos de alquiler con conductor. De este modo se pretende evitar que estos coches den vueltas por la ciudad en busca de clientes, que a la postre funcionen como taxis. La sanción

por no comunicar las caracterís­ticas de un servicio en este registro se multará con hasta 1.000 euros.

El régimen sancionado­r también prevé multas de hasta 4.000 euros a las VTC domiciliad­as en otras comunidade­s autónomas que operen en Catalunya durante más días de los que permite la ley, que equivalen aproximada­mente al 20%.

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