Los oros de Plaza y Blasco
Mientras Sarajevo resistía unos bombardeos muy violentos, los Juegos de Barcelona seguían con excelentes noticias para la delegación española. Daniel Plaza, que había prometido a su madre que regresaría con una medalla, consiguió el primer título del atletismo español con su oro en los 20 km marcha, un éxito espléndido que ni siquiera la descalificación de Valentí Massana cuando marchaba en segunda posición a falta de un kilómetro deslució. Plaza y Massana habían recibido el segundo aviso y solamente el primero fue capaz de llegar en solitario al Estadi Olímpic, lo que provocó una gran emoción en los espectadores. “En cierta forma ha sido como una venganza de la medalla que me quitaron en los mundiales de Tokio –el año anterior–. Gracias a esa descalificación planteamos la temporada de otra manera, reforzando más los aspectos técnicos. Puede decirse que no hay mal que por bien no venga”, comentó mientras que Massana reconocía que “no me enteré de que me habían mostrado la segunda, si no hubiera reducido mi ritmo. No entiendo lo que me ha pasado”.
La primera medalla femenina la consiguió Miriam Blasco en judo. La deportista pucelana había perdido a su entrenador, Sergio Cardell, dos meses antes de los Juegos por culpa de un accidente de tráfico. Por eso, después de conseguir el oro manifestó que “Sergio nos ha dado la medalla desde el cielo”.
El séptimo día proporcionó una pésima noticia para España, el denominado angolazo, la derrota más humillante de la historia del baloncesto. “Hemos jugado muy mal, ellos han defendido muy fuerte y se han ido de veinte, y no hemos reaccionado. Pero no pienso dimitir”, dijo el seleccionador, Antonio Díaz Miguel.