Maduro retrasa la Constituyente y la Fiscalía pide su anulación
El presidente venezolano quiere “despejar las amenazas” ante los indicios de fraude
Mientras Nicolás Maduro aplazaba hasta hoy la instalación de la Asamblea Constituyente en sede parlamentaria, que estaba prevista para ayer, la Fiscalía venezolana solicitaba anular su instalación por posibles delitos en la votación del domingo pasado para elegir a los constituyentes.
Los motivos que había argüido el presidente de Venezuela para el aplazamiento eran dos, según explicó ayer Maduro ante los 545 candidatos electos, la mayoría de los cuales prestaron juramento: faltaba que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara a 35 de ellos y, de otro lado, el presidente quiere que “se organice en paz, con tranquilidad y todo el protocolo necesario”. Insistiendo en ello, Nicolás Maduro dijo que la medida pretendía “despejar las amenazas”. “Porque queremos que todo se dé en paz”, concluyó.
Por su parte, horas después, la Fiscalía de Venezuela solicitó ante un tribunal del país anular la instalación de la Asamblea Constituyente elegida el pasado domingo y rechazada por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, por la presunta comisión de delitos durante el proceso electoral.
Ante el aplazamiento anunciado por Maduro, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) también aplazó su marcha hasta hoy, aunque para una hora más tarde de la llegada de los miembros de la Constituyente a la sede parlamentaria, fijada por Maduro a las once. Miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (policía militarizada) han ocupado el Salón Elíptico del Parlamento para alojarlos allí. Los diputados de la Asamblea Nacional –todos ellos opositores– se niegan a abandonar el hemiciclo.
Pese a los intentos por no abonar la violencia, la tensión no cede en Venezuela tras las denuncias de “manipulación” formuladas por la empresa proveedora del sistema de votación electrónica, Smartmatic. “He ordenado investigar si estamos en presencia de un delito, incluso de lesa humanidad. Por eso, designé a dos fiscales para investigar a cuatro rectoras del CNE por este hecho escandaloso”, afirmó la fiscal general, Luisa Ortega, en una entrevista a la cadena CNN.
Cinco diputados de la Asamblea solicitaron a la Fiscalía que abriera una investigación, mientras que uno de los cinco componentes de la dirección del CNE, Luis Rondón, se alineó con la tesis de la manipulación. “Estamos pidiendo una auditoría con expertos nacionales e internacionales –añadió la fiscal Ortega–, pero que no sea con las rectoras del CNE”. Hasta el momento, estas no han publicado datos de los resultados, más allá de los ocho millones de votos anunciados, según recordó Rondón, quien insistió en la necesidad de suspender la proclamación de miembros de la Constituyente.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, minimizó el papel de Smartmatic en la gestión del proceso electoral y afirmó que no posee todos los datos y que “una compañía localizada fuera del país no garantiza la transparencia y credibilidad del sistema electoral
venezolano”. Pero Smartmatic tuvo su origen en Venezuela y ha gestionado 14 procesos electorales en el país desde el 2004.
Nicolás Maduro redujo en medio millón la estimación de fraude que hizo Smartmatic (“al menos un millón de votos”). “El estúpido de Smartmatic dijo 7,5 millones de votos”, afirmó el presidente, y añadió que este estaba “agarrado por el cuello por los gringos y los británicos” y que dos millones más de venezolanos habrían acudido a votar de no habérselo impedido los bloqueos callejeros de la oposición.
La policía militar ocupa un salón en la sede parlamentaria para poder alojar a los constituyentes