LaLiga actúa contra su propia norma
El FC Barcelona y Neymar firmaron un contrato en el que se establecían los derechos y obligaciones que tenía cada uno de ellos frente al otro. Y ese contrato, como todos, se debe cumplir escrupulosamente. Una de las cláusulas, propia de las normas deportivas españolas, preveía que, caso que el jugador quisiera finalizar de manera anticipada el contrato, debería satisfacer una indemnización
X.-A. CANAL GOMARA,
abogado especialista en derecho deportivo para el club de 222 millones de euros. Con su pago, el jugador quedaría libre para poder fichar por otro equipo. La propia normativa española y de LaLiga establecen que el importe de la indemnización debe depositarse en la sede de este organismo y no se establece ninguna excepción para que esta se niegue al depósito.
Por tanto, LaLiga está actuando contra su propia norma. No le compete averiguar de dónde procede el dinero. Si hay algo ilegal, es competencia de la justicia ordinaria. Si presume que el club de destino, el PSG, infringe al llamado fair play financiero, para entendernos y sin entrar en más detalles no gastar más de lo que ingresas, eso no se sabrá hasta que acabe la temporada, el 30 de junio del 2018. Será la UEFA, a través de su Comisión de Control, la que estudiará las cuentas del PSG y, si hay incumplimiento, sancionará al club parisino como ya hizo hace unas temporadas.
Con su actitud, además de poder cometer una infracción penal, sólo ha conseguido demorar unas horas que el jugador haya conseguido lo que quería: irse al PSG y que el FC Barcelona tenga en caja 222 millones.