LA BATALLA DE AYACUCHO
La victoria de los independentistas sobre los españoles en la batalla de Ayacucho, ocurrida en diciembre de 1824 en Perú, fue el último enfrentamiento terrestre entre soberanistas y realistas, y a la práctica supuso la independencia americana. El músico Mariano Pablo Rosquellas (1784?-1859) compuso una sinfonía con el mismo título de la batalla, que fue presentada varias veces con mucho éxito en Buenos Aires y Montevideo antes de perderse. Con el tiempo la partitura desaparecida se convirtió en una obra mítica para los musicólogos del continente hasta que el año pasado, tras un homenaje a Rosquellas en el Centro Cultural Kirchner (CCK), sus descendientes en Bolivia –donde falleció– contactaron con la flamante institución para comunicarle que poseían algunas particellas de la composición. Tras un arduo trabajo de arqueología musical, el director de orquesta argentino Lucio Bruno-Videla, especialista en la recuperación de obras antiguas, logró reconstruir la sinfonía, que volvió a escucharse el pasado 9 de Julio –día de la Independencia de Argentina– en una sala del CCK. Nacido en Madrid e hijo de catalanes, Rosquellas fue una figura fundamental para el desarrollo musical de Argentina durante los diez años que vivió en Buenos Aires (18231833), donde compuso y dirigió, siendo pionero en traer y montar en el país el repertorio operístico de Rossini o Mozart.