Doble Shakespeare
Donnellan dirige ‘Nit de Reis’ y Los Colochos llevan ‘Macbeth’ a la revolución mexicana
El festival Temporada Alta incluye en su 26.ª edición dos obras de Shakespeare, Nit de reis, bajo la dirección del británico Declan Donnellan y con presencia exclusivamente masculina sobre el escenario, yun Macbeth que la compañía Los Colochos sitúa en plena revolución mexicana.
Temporada Alta ya tiene apertura. A cargo de uno de los grandes nombres del teatro europeo. El Festival de Tardor de Catalunya, que se celebra en Girona y Salt entre octubre y diciembre y que llega a su 26.ª edición convertido en uno de los festivales de referencia europeos, arrancará este año una semana más tarde de lo habitual, el 11 de octubre, y lo hará con una versión de Nit de Reis de William Shakespeare a cargo del británico Declan Donnellan (Manchester, 1953). El creador de la compañía Cheek by Jowl en 1981 junto a su compañero Nick Ormerod presentará en el teatro Municipal de Girona los días 11 y 12 a una de las troupes que dirige actualmente en Europa, en este caso la rusa, que esta vez estará integrada sólo por hombres, nada menos que 14, en un guiño al teatro isabelino y a la ambigüedad sexual de la obra de Shakespeare. Obviamente, no será el único Shakespeare del festival: la joven compañía mexicana Los Colochos va a dar vida, con un teatro muy popular, a Macbeth pero trasladado a la revolución mexicana con Mendoza, un general que, como el rey escocés, desencadena una interminable cadena de sangre.
Salvador Sunyer, director de Temporada Alta, explica que la razón de que abra Donnellan es tan prosaica como que tenían que acortar unos días el festival y comenzarlo la segunda semana de
‘Nit de Reis’ estará interpretada sólo por hombres como guiño al teatro isabelino y a la ambigüedad de la obra
octubre y Nit de Reis, como todas las grandes producciones internacionales que van de gira, ya estaba programada desde hacía tiempo para el día 11 de octubre y ha acabado convirtiéndose en el espectáculo inaugural. Una carambola que ha hecho que abra el encuentro un nombre indiscutible y que ha llevado ya al festival de Girona montajes de Macbeth,
Les tres germanes de Chéjov o, hace dos ediciones, Mesura per
mesura, también de Shakespeare. Curiosamente, en la edición del 2012 de Temporada Alta ya se vio
Nit de Reis interpretada por una compañía sólo masculina, por los Propeller de Edward Hall, aunque esta vez los actores no sonarán en inglés sino en ruso. Donnellan juega con la ambigüedad sexual y con la crueldad del juego de engaños en esta comedia de naufragios, disfraces –con cambio de género incluido– y amores cruzados. Una pieza que habla de lo que es real y de lo que es sólo apariencia, del amor y de la identidad, y de cómo la identidad se disuelve en el amor.
Y la semana siguiente, el día 21, en el fabuloso teatro de El Canal de Salt –ese centro pagado con fondos europeos que debía convertirse en la columna vertebral de las producciones de Temporada Alta pero que sucesivas decisiones políticas han condenado al ostracismo y la inoperancia– se estrenará Mendoza, el particular
Macbeth de la compañía mexicana Los Colochos que traslada la tragedia del general Macbeth y su esposa –que henchidos de ambición y faltos de imaginación masacran al rey Duncan para sucederle– a la segunda década del siglo XX con la historia del ficticio general José Mendoza que, empujado por los pronósticos de una bruja y persuadido por su mujer, comienza una larga cadena de muertes. Una adaptación popular creada y ensayada en casas de ciudadanos particulares sin ninguna vinculación con el teatro que representa una cruda reflexión sobre el Estado del México actual y que empuja a la moviliza-
ción contra la injusticia de una sociedad pasiva y adormecida.
Aún habrá más Shakespeare en el festival a cargo de Jordi Oriol
con dos de sus obras: La caiguda
de l’H –a partir de Hamlet – y la magnífica L’empestat, a partir de La tempestad de Shakespeare y La peste de Camus. L’empestat está dirigida por Xavier Albertí y en ella Oriol da un verdadero recital de ingenio verbal y de ideas subido a un piano tocado por Carles Pedragosa. Un piano que lo aguanta todo y sobre el que, efectivamente, cae una tempestad de agua durante la función.