“La observación astronómica es privilegiada en Andorra”
JOAN PUJOL ES UN ASTRÓNOMO QUE SABE TRANSMITIR LA PASIÓN POR LOS SECRETOS DEL UNIVERSO EN SUS CONFERENCIAS. AHORA NOS ACONSEJA DÓNDE Y CÓMO DISFRUTAR DE LAS PERSEIDAS EN ANDORRA
Los amantes de la astronomía saben que cada año a mediados de agosto tienen una cita con la lluvia de estrellas de las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo. El astrónomo del Centro de Observación del Universo de Àger (Lleida) Joan Pujol conoce todas las claves para conseguir una excelente observación de este fenómeno. Además, realiza una intensa tarea de difusión de la astronomía en Andorra, colaborando con instituciones públicas y privadas para hacer llegar el conocimiento del Universo a todos los públicos.
¿Qué ventajas tiene Andorra para la observación de fenómenos astronómicos?
La gran ventaja es que se puede llegar a las partes altas con facilidad, ya sea por carretera o por telecabina, donde no influye la iluminación de las poblaciones.
¿Cuáles son los mejores puntos para observar las Perseidas?
Cualquier lugar de Andorra que sea oscuro y elevado. Pero unos buenos lugares de observación serían el Coll d’Envalira, en Pas de la Casa, la parte superior de la Vall d’Incles, el lago de Engolasters, los Cortals de Sispony o el parking de la estación de Pal.
¿Qué consejos daría?
Primero, alejarse de los lugares con mucha luz. En segundo lugar, hay que buscar un sitio orientado hacia el nordeste, porque es donde se pueden ver las estrellas fugaces. Nos podemos ayudar con la brújula del móvil, si no localizamos la estrella Polar. Un tercer consejo es acudir cuanto más tarde mejor, porque el lugar por donde aparecen los meteoros es la constelación de Perseo y está situada al este. Debido a la rotación de la Tierra, cuanto más tarde más oscuro estará el cielo en aquella dirección y los meteoros aparecerán más altos respecto a la línea del horizonte.
¿Algún consejo práctico?
Observar de pie no es bueno, así que también conviene acudir a la observación con todas aquellas comodidades para poder disfrutar del espectáculo: unas tumbonas de playa para estar sentados, un termo con bebida y una manta, si estamos en un lugar fresco como las cotas altas de Andorra.
Usted está vinculado a la divulgación astronómica en Andorra, ¿qué actividades realiza?
Regularmente, doy conferencias con entidades como la Fundació Credit Andorrà, también trabajo con bibliotecas y escuelas de Andorra la Vella y Pas de la Casa. Mi trabajo es divulgativo y está dirigido a todas las edades, desde escuelas hasta adultos. Más allá de las Perseidas, ¿qué otro fenómeno astronómico recomienda observar? Siempre digo que hay que mirar a la Luna, aunque muchas veces no le hagamos caso. Cualquier persona lo puede hacer simplemente con unos prismáticos. La gente se compra un telescopio y solo la mira diez minutos. Yo llevo 37 años observando el Universo, y nunca me canso de mirar nuestro satélite. La Luna hay que mirarla cada noche. A partir de aquí, puedes conocer el cielo a simple vista. Si tienes un telescopio, puedes empezar a mirar planetas. Ahora también hay aplicaciones de móvil y ordenador que te ayudan a localizarlos.
¿Cómo ha evolucionado el interés por la astronomía?
El cambio se notó en 2009, con el cuarto centenario de la primera observación del espacio que hizo Galileo con un telescopio. A partir de ese año, las escuelas incorporaron en sus currículums más contenidos para el aprendizaje de la astronomía. También ha ayudado el envío de telescopios al espacio y otras misiones, la producción de películas y series con temática espacial… Ya no se trata de algo que solo interesaba a un círculo reducido, la gente pregunta cosas relacionadas con temáticas complejas, como agujeros negros, supernovas… Ese interés en auge nos motiva a seguir trabajando en la divulgación.
¿Y qué temas son los que más interesan a los aficionados?
Hay un tema recurrente: el origen y el tamaño del Universo y la teoría del Big Bang. La gente también pregunta por cómo se forman las estrellas y por qué emiten luz o la vida en otros planetas. El interés es lógico, porque hace veinte años solo conocíamos los planetas del Sistema Solar, ahora hemos descubierto tres o cuatro mil en otras estrellas. Por lo tanto, es normal que los intentos por encontrar un planeta similar a la Tierra atraigan tanta atención. Cuando estás ante la gente, creen que les podrás resolver estos misterios, que por ahora son complicados de responder. Pero siempre intentamos aportar algo de luz a los enigmas del Universo.
“Cualquier lugar en alto y alejado de la luz de las poblaciones es adecuado para la observación astronómica”