Flórez, rey del Machu Picchu
No es casualidad que Juan Diego Flórez, el divo de la ópera, tenga casa en Pesaro desde hace años, justo delante de la que tenía Luciano Pavarotti. Allí, en el Festival Ópera Rossini, hizo el tenor peruano su salto a la escena internacional, y allí regresa cada verano para impartir clases magistrales a los alumnos de la academia de este ya histórico certamen, que fue fundado hace cuatro décadas en la ciudad natal de Gioachino Rossini. Aunque no es lo único que hace Flórez en este lugar de Italia para celebrar a Rossini y el belcanto. Aunque parezca algo tímido y retraído, el peruano tiene salidas inesperadas y una insólita capacidad de soltarse y montar grandes fiestas privadas. Una de ellas tuvo lugar hace unos días durante los ensayos de la ópera con la que inauguraba ayer el festival, esta Le siège de Corinthe con que La Fura dels Baus inicia una liaison creativa con la artista Lita Cabellut. Allí, disfrazado de rey del Machu Picchu y con plumas tropicales estuvo Flórez bailando hasta las tantas de la madrugada.