Cs pide una alianza para desalojar el independentismo
El PSC lamenta que el Govern se disponga a desacatar la ley
Pese a que el momento y el calendario fijan el debate político en la fecha del 1 de octubre, la mayoría de partidos ya están haciendo sus cábalas para el día después del referéndum unilateral de independencia. Pase lo que pase ese día, la mayoría de partidos están convencidos de que el escenario será diferente al actual y que es muy probable que se vuelvan a anticipar las elecciones catalanas.
A la espera de los movimientos tectónicos que pueda provocar el anunciado choque institucional, Ciudadanos insistió ayer en la necesidad de que los partidos constitucionalistas –el suyo, el PSC, el PP y los comunes– piensen en sumar fuerzas tras las elecciones para “desalojar” al independentismo de los despachos de la Generalitat. Ya que entre otras cosas, advirtió ayer el secretario general del partido liberal,José Manuel Villegas, al proceso no se le desactiva mejorando el sistema de financiación, como prometen desde la Moncloa, ni con “ocurrencias y frivolidades peligrosas” como la plurinacionalidad que propone el PSOE.
El llamamiento a una acción unitaria de las formaciones contrarias a la secesión no es nuevo en Cs –lo ha planteado en otras ocasiones su líder en Catalunya, Inés Arrimadas–, pero cobra vigencia después de que en los últimos días tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, hayan hablado públicamente de la necesidad de explorar alianzas para reformar la Constitución e incluso para crear una alternativa de gobierno.
“Hay dos vías para frenar el desafío independentista: el Estado de derecho y planteando una alternativa que compita con ellos y que permita un nuevo gobierno autonómico que mantenga una relación normalizada con el Gobierno central y saque a los catalanes del sinsentido y la locura”, declaró Villegas en RNE.
En este sentido, el dirigente liberal lamentó que el PDECat y ERC hayan “puesto a los catalanes en manos de los radicales de la CUP”.
Villegas aboga por explorar una alternativa de gobierno para la Generalitat con el PSC, el PP y los comunes
Esa alianza con la CUP también fue criticada por la líder del PSC en el Congreso, Meritxell Batet, quien consideró que los antisistema tienen “secuestrado” al Ejecutivo de Carles Puigdemont.
“Me parece muy preocupante que el Gobierno de la Generalitat, mi gobierno, diga sin tapujos que se instala en la desobediencia. Es peligrosísimo que los poderes públicos no acaten la ley porque es una de las mayores conquistas sociales que hemos conseguido”, dijo Batet en alusión al reciente aviso del Govern de que habrá referéndum el 1 de octubre aunque el Tribunal Constitucional lo suspenda.
Batet consideró que la CUP es una formación política que “nunca ha engañado y que ha dicho que es antisistema y que defiende la desobediencia”, por lo que sostuvo que el problema no es esta formación, sino que el PDECat y ERC asuman las tesis antisistema.
“Me intranquiliza mucho. Creo que tener un Govern que decide qué leyes aplica y cuáles no en función de si le gustan o no genera mucha inseguridad en los ciudadanos”, concluyó la dirigente del PSC.