La Audiencia de Granada decide que Juana Rivas debe devolver a sus hijos
Los jueces arremeten con duras frases contra la actitud de la madre desaparecida
Juana Rivas recibió ayer un nuevo revés judicial en su lucha por impedir la entrega de sus hijos a su excompañero sentimental, el italiano Francesco Arcuri, condenado por malos tratos en 2009. La sala de vacaciones de la Audiencia Provincial de Granada, compuesta por un juez y dos magistradas, reiteró ayer que la mujer de Maracena debe cumplir sin más dilaciones la sentencia que le obliga a restituir a los menores a su progenitor, que sigue en España a la espera de la resolución del caso.
En un auto que llama la atención por su especial dureza hacia Juana Rivas, los jueces rechazan el incidente de nulidad presentado por los abogados de la mujer. Tras conocer la decisión, éstos presentaron un nuevo recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, en el que solicitan que de manera cautelar se suspenda la entrega de los dos menores. Si el Constitucional aceptara esta petición, Juana Rivas, que permanece en paradero desconocido, se compromete a comparecer para declarar.
La letrada Almudena Mendoza, que representa a Rivas ante el Constitucional, ha confirmado la solicitud de que se suspenda la ejecución de la sentencia como medida “urgentísima”, con el argumento de que la protección de los niños, de 3 y 11 años, “merece la más absoluta tutela del tribunal”, algo que le ha sido negado a Juana Rivas “por juzgados y tribunales ordinarios”.
El auto de la Audiencia de Granada, del que es ponente el magistrado José Requena Paredes, está repleto de durísimas frases contra Rivas y su actitud. Asegura el escrito que no cabe el recurso de nulidad, ya que éste se reserva para aquellos casos en los que “se producen infracciones de derechos fundamentales”, algo que aquí no ha ocurrido.
Los magistrados van mucho más allá de lo que en principio parece razonable y acusan a Juana Rivas de “marcar a su antojo o interés los tiempos, con actuaciones procesales que carecían de toda posibilidad de éxito, pero que le han permitido ganar tiempo hasta la exasperación”. Recuerdan que el Convenio de La Haya, por el que se ha condenado a la mujer a devolver a sus hijos, tiene como finalidad “garantizar la restitución inmediata de los menores trasladados o retenidos de manera ilícita”, que como mucho se ha de resolver en seis semanas. Plazo que, señalan, se ha superado con mucho en el caso de Rivas.
No entienden los jueces de la Audiencia Provincial que todavía no se haya producido esa entrega y aluden a la “conocida actitud desafiante hacia los requerimientos judiciales” por parte de la mujer de Maracena, que “retiene, sin saberse en qué condiciones, a sus hijos menores, evitando la entrega de los mismos”. Y aconsejan que se acuda al auxilio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que se lleve a cabo la detención de Juana Rivas, su presentación ante el juez y la entrega de los niños a Francesco Arcuri. A partir de ese momento será la justicia italiana la que deberá decidir.
Adolfo Alonso, abogado de Arcuri, recibió con satisfacción la decisión de la Audiencia y aseguró que le gustaría que el entorno de Juana Rivas “entendiese por fin que lo que hay que hacer es proceder a la devolución de los niños”, para que se pueda alcanzar una solución satisfactoria de todas las cuestiones pendientes, “lo que no es difícil”.
No parece que eso vaya a suceder en las próximas horas. Francisca Granados, la asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena que ha actuado como portavoz y escudo de Juana Rivas, reconoció que “las resoluciones judiciales están para cumplirse, pero existen diversas instancias y hay que agotar todos los pasos”.
“Todas nuestras esperanzas están puestas en el Constitucional, como vía para arreglar todas las irregularidades” que, en su opinión, se han producido durante el año largo que lleva abierta la causa.
Los abogados presentan recurso de amparo ante el Constitucional y piden la suspensión cautelar de la entrega