La Vanguardia

Vuelve ‘Sharknado’, la Super Bowl de la ciencia ficción

SyFy estrena la quinta entrega de este homenaje a la serie B

- PERE SOLÀ GIMFERRER Barcelona

Hay tradicione­s que cualquier persona relaciona con el verano. Puede ser terminar de comer y asumir que después toca pedirse un helado, observar a un socorrista y pensar que no tiene nada que ver con Los vigilantes

de la playa o quedarse abducido por la enésima emisión de Tiburón de Steven Spielberg. Pero este es el quinto verano que hay que sumar una nueva tradición, la de ver una cinta de catástrofe­s calificada como serie B, “cínica basura”, “descerebra­da” y como “tan mala que es buena”. Sí, los tornados de tiburones vuelven con Sharknado

5: Aletamient­o global que emite el canal SyFy esta noche (22 h).

La actriz Cassandra Scerbo prefiere utilizar la palabra “épica” para describir la película. Ella fue la primera que se quedó descolocad­a cuando en el 2013 participó en la primera entrega y desde el día del estreno se convirtió en un título de culto. Solamente la habían visto 1,37 millones en directo en Estados Unidos pero habían barrido en audiencia social y los medios no hablaban de otra cosa. “Es una película única. Muchos han intentado replicar el éxito y no han podido. Para empezar tiene un título que te deja en plan: “¿Pero esto qué es?”. Pero después también tiene toda una filosofía propia con los cameos de famosos y la destrucció­n de monumentos y edificios históricos”, explicó en una conversaci­ón con La Vanguardia.

Entre los nuevos cameos se incluyen famosos de primera y última división como Olivia Newton-John y su hija Chloe, Bret Michaels de Poison, el saltador de trampolín olímpico Tom Daley, el mítico modelo Fabio Lanzoni y hasta la murciana Charo, todo un icono latino en Estados Unidos por la frase “cuchi, cuchi”. Scerbo repite en la piel de Nova, la camarera adolescent­e de la primera que domina el arte de esquivar y matar tiburones: “Como persona que se toma su profesión muy en serio, resulta muy difícil meterse en el papel, entender la broma y a la vez interpreta­r un personaje fuerte y con mucho corazón”.

Mientras el presupuest­o se mantiene ajustado para hacer justicia al género y conservar la esencia cutre (la primera se rodó con 1,7 millones y esta última con 2,5 millones, una cifra menor que la mayoría de episodios de televisión), la repercusió­n ha ido en aumento. “Es como la Super Bowl de la ciencia ficción. Se montan fiestas de disfraces para ver la serie, los espectador­es nos mandan fotos de pasteles hechos en honor a Sharknado para comer mientras la ven... ¡hasta disfrazan los perros de tiburones!”, explicó la actriz de 27 años.

Pero quizá el público no debería tomarse los guiones de estos tornados salvajes tan a la ligera. Cuando estaban preparando la tercera, que también era arte y ensayo, el equipo creativo contactó con Donald Trump para interpreta­r al presidente de Estados Unidos. Estuvo a punto de participar pero al final se echó atrás cuando se dio cuenta que podía ocupar la Casa Blanca de verdad y no solamente en una película de serie B. “Es de locos. Siempre se lo decimos a los guionistas, que Trump es presidente porque ellos lo imaginaron”, bromeó Scerbo.

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