La buena racha blanquiazul se acaba en San Paolo
El Espanyol cerró ayer una buena pretemporada con una única derrota, ante el Nápoles en San Paolo. Si el domingo ante el Hamburgo perdió la imbatibilidad que había sabido conservar ante rivales como el Borussia Dortmund o el Twente, anoche perdió su condición de invicto. Era lo previsible ante un rival de altura y con una defensa de circunstancias. Mertens en el primer tiempo y Albiol en el segundo pusieron las cosas en su sitio para dar la victoria a su equipo, que dominó de principio a fin.
El Nápoles se mostró muy superior en el centro del campo y el Espanyol pronto juntó líneas y se limitó a achicar balones en busca de algún pase en largo como único recurso ofensivo. Fue en vano, ya que los locales llevaron el juego al campo blanquiazul y evitaron cualquier transición. Mertens con un libre directo a la escuadra acabó con la resistencia de los visitantes, que no encontraron esta vez en Melendo y Granero una alternativa y bajaron los brazos al encajar el segundo en el minuto 55. A partir de ahí, Sánchez Flores se limitó a realizar diversas probaturas e hizo debutar al filial Puado.
Espanyol: Adri López, Javi López, Diop, Hermoso, Aarón, Jurado, Javi Fuego, Marc Roca, Piatti, Baptistão y Gerard. También jugaron Granero, Melendo, Álvaro Vázquez, Hernán Pérez, Sergio García, Lluís López y Puado.