¿Es efectivo el ‘transfer request’?
En Inglaterra no existen las cláusulas de rescisión en los contratos para que los futbolistas puedan poner fin, unilateralmente, a sus vínculos con los equipos. La herramienta de la que disponen los jugadores en las islas es el transfer request, una carta remitida por el propio futbolista a su club en la que expresa su voluntad de abandonar el equipo y le reclama que esté predispuesto a negociar y escuchar ofertas por él. En realidad, la petición no es vinculante ni obliga a nada. Es decir, que la entidad, si quiere, puede hacer oídos sordos al deseo del jugador. Sin embargo, en la práctica, la experiencia dice que la carta suele ser efectiva, a modo de pacto entre caballeros, aunque no siempre funciona. Obligando al futbolista a presentar el transfer request, los equipos consiguen que los jugadores se posicionen y las aficiones vean que es el futbolista quien ha decidido cambiar de aires y ya no está comprometido. Viene a ser un lavado de cara antes de tomar una decisión que la dirección nunca hubiese querido escoger como es desprenderse de un jugador importante en el proyecto y querido por el público. El Liverpool sabe muy bien que una vez el jugador se ha pronunciado hay pocas opciones de retenerlo. Con esta medida, por ejemplo, forzaron en su día su salida tanto Fernando Torres (en enero del 2011 con destino al Chelsea) como Xabi Alonso (en el 2009 para ir al Madrid). También Meireles. Otros que lo utilizaron fueron Bale, Modric, Rooney o Van Persie. En cambio, en los casos de los dos jugadores que recientemente ficharon por el Barcelona procedentes del Liverpool no hizo falta llegar a ese límite. Mascherano, en el 2010, pensó en utilizarlo pero finalmente decidió rebajarse el sueldo para que el Barcelona llegase al precio que pedían en Anfield. En el 2014, después del mordisco a Chiellini, la imagen de Luis Suárez quedó deteriorada y los 81 millones ofrecidos por los blaugrana colmaron las aspiraciones de los red. Sin embargo, el transfer request no es infalible. Diego Costa aún no ha podido desvincularse del Chelsea. En el 2005 el Liverpool se negó a vender a Gerrard a los blues.