Duelo al límite
El de Ducati impide la tercera victoria seguida de Marc Márquez en el duelo más vibrante de la temporada
El Red Bull Ring austriaco vivió ayer el choque más vibrante de este Mundial de MotoGP, un enfrentamiento al límite entre Marc Márquez y Andrea Dovizioso que concluyó con victoria del italiano tras once vueltas de adelantamientos continuos en que el piloto de Ducati, que ahora es segundo en la general, supo cerrarle la puerta una y otra vez a un temerario Márquez, que aumenta su distancia en el Mundial.
A la espera todavía del gran duelo prometido entre los dos enfants terribles del motociclismo, Marc Márquez y Maverick Viñales, el Mundial de MotoGP ofreció ayer en Austria la batalla más vibrante y emocionante en lo que va de curso: un bello pulso entre el líder y Andrea Dovizioso, que insiste en ser el animador del campeonato. Sólo el piloto italiano de Ducati fue capaz de frenar el ímpetu y la ambición del catalán en una batalla de infarto resuelta en la última curva, con intento incluido de maniobra inverosímil de Márquez. Si le sale habría sido antológico...
“En MotoGP es muy difícil pasar en la última curva, pero tenía que probarlo; si no lo intento, no me iba a dormir tranquilo”, relataba risueño Márquez, que arrebató el mando a Lorenzo en la vuelta 12, lideró 6 giros, pero vio cómo Dovi le presentaba seria oposición a la victoria.
En esas 11 vueltas turnándose en la cabeza el catalán y el italiano regalaron un duelo vibrante, con continuos cambios de posición, pero con mayor autoridad del de Ducati, que evitó ante todo que el 93 le adelantara. Se temía que si le pasaba acabaría largándose. “He estado muy atento a cerrar las puertas donde sabía que él iba a ser fuerte”, explicaba Dovi, que intuía que Marc se la jugaría. “Cuando tienes a Márquez detrás sabes que lo va a intentar, pero hay curvas en las que no se puede, pero él lo hace, lo intenta”.
Y vaya si lo hizo. En la última vuelta, pegados en menos de una décima, Marc esperó detrás hasta los dos últimos ángulos. “No creía que lo fuese a intentar en la última curva, pero en la penúltima oí que abrió gas antes que yo y me temí lo peor”, narraba Dovi. El catalán intentó una última diablura: le buscó el exterior, un por fuera imposible, rectificó y se fue al interior en la última curva 10, pasando cruzado por delante de la Ducati hasta el piano. “Yo me mantuve recto y él se fue largo, casi nos tocamos porque ha sido una maniobra al límite”, explicaba el italiano, que encaró la meta para apuntarse su tercer triunfo del año, al tiempo que levantaba la mano a Márquez. Una especie de “¿adónde vas, chaval?”.
Marc, puro descaro, no tuvo en cuenta que ponía en riesgo su liderato. “Lástima... Casi logro adelantarlo como quería, pero iba muy justo. En la última vuelta no pensaba en el Mundial para nada”, admitía el catalán, que pese a no apuntarse la tercera victoria seguida sale del Red Bull Ring más reforzado en el liderato. “Este resultado es muy bueno para el campeonato, ahora el segundo es Dovi, cosa que lo reafirma. Hemos hecho un gran paso”, decía satisfecho Márquez.
No le ha ido nada mal en un trazado en teoría adverso, donde sufrió el año pasado (5.º, a 12s de las Duca- ti). Ha sabido sacrificar estilo de pilotaje y frenada para minimizar los déficits de aceleración de su máquina y ha logrado equiparar su Honda a la velocidad punta de las Ducati, todo lo contrario que las Yamaha. De este modo, ha podido dar otro golpe al Mundial, incluso sin haber ganado: saca 2 puntos más a su inmediato perseguidor, ahora Dovizioso, y aleja 10 puntos más a Viñales (a 24) y 11 más a Rossi (a 33). Jugada redonda.
“Cada vez me siento más cómodo con la moto y eso se nota. Hemos mejorado bastante, hicimos un pequeño paso en el parón y en el test de Brno. Llevo varias carreras sin bajar del podio (5, desde Montmeló); es lo que más estoy buscando, más que las victorias”, confiesa Marc, sabedor de que la regularidad le dará el título.
Y más con Viñales en horas bajas. El de Roses es tercero (por primera vez no es 1.º ni 2.º) y está desconcertado por el rendimiento de su Yamaha. “Es difícil encontrar una explicación. Pude recuperar algunas posiciones (hasta el 6.º), pero el problema es que no tenía agarre trasero. Yo me siento superfuerte en motivación, pero tiene que funcionar todo, y la moto no está yendo bien. Hasta que no encontremos el porqué será difícil mejorar las posiciones”, decía preocupado Mack.
Su caída en picado es asombrosa: en las últimas 5 carreras (desde Catalunya) ha perdido 61 puntos con Márquez: de sacarle 37 a estar a 24. Su cuenta particular en este tramo: 45 de 125 puntos posibles.
JUGADA REDONDA “Es muy buen resultado para el Mundial”, celebra el líder, que saca 16 puntos a ‘Dovi’ y aleja a 24 a Viñales
CAÍDA EN PICADO DE VIÑALES En los últimos cinco GP, Maverick, con un pobre 45 de 125 puntos (1 podio), ha perdido 61 con Márquez