Las emisiones se reducen en España un 3,5% en el 2016
La hidroeléctrica aumenta un 25,5% y el carbón cae un 29%
España emitió 323,8 millones toneladas de CO2 en el 2016, un 3,5% menos que en el 2015, debido a un notable descenso de emisiones del sector eléctrico, cerca de un 20%, según el avance de emisiones de gases de efecto invernadero del año 2016 enviado por el Gobierno a la Comisión Europea (CE). El informe del Gobierno manifiesta que las emisiones globales de España en el 2016 aún son un 13% superiores a 1990, una cifra muy pobre si se tiene en cuenta el ranking de países europeos respecto a los objetivos a cumplir marcados por el acuerdo de París (reducción de un 40% en total).
La reducción en la emisión de gases en el 2016 se produjo, en gran medida, por la caída experimentada por el uso de carbón (29%) y por el incremento de la generación hidroeléctrica (25,5%) respecto al 2015, aunque las cifras aún están lejos de la pretensión de descarbonización que la CE ambiciona de cara al 2050. “La abundante producción hidroeléctrica del 2016, impensable en un año seco como este, enmascara el continuo crecimiento de las emisiones en España”, indica Javier Andaluz, portavoz de cambio climático de Ecologistas en Acción, según Efe. “No hay un cambio de modelo energético que permita ver una apuesta seria por combatir el cambio climático”, agrega.
La CE establece un amplio paquete de directivas para que el sector eléctrico desarrolle las fuentes renovables, reduzca las emisiones de gases y contribuya a una mayor eficiencia energética de cara al año 2030. Para entonces, establece que el 27% de la energía debe proceder de las renovables (eólica, fotovoltaica...), un objetivo que las entidades cívicas ven insuficiente para afrontar el reto climático.
Para las emisiones correspondientes al sector eléctrico y la gran industria, regidos por el sistema europeo de comercio de emisiones, se acordó una reducción global del 43% en el 2030 para cumplir con el acuerdo de París. En este sentido, los gases de la industria (cemento, papeleras, química, siderurgia...), han caído en España un 10% y supusieron el 38% del total de emisiones durante el 2016.
En cuanto a las emisiones generadas en las actividades difusas (edificación, transporte, agricultura, residuos...) que suponen el 60% del total de los gases invernadero, la UE tiene como objetivo, para el 2030, recortar sus emisiones un 30% –respecto al 2005–. Cada país tiene metas diferentes para llegar a esa reducción conjunta, España, por ejemplo, debe bajar este tipo de emisiones un 26% respecto al 2005. Las cifras relativas al 2016 indican que estas emisiones se han reducido ya en ese 26%, aunque han crecido un 0,9% respecto a 2015.
El último año, el transporte a aumentó sus emisiones un 3,1% (representa el 27% del total). Mientras, el sector residencial (12% del total) y la agricultura (11%) emitieron un 0,6% y un 0,5% menos respectivamente. El sector residuos (4%) también creció un 2,3%.
La reducción total experimentada se explica, en parte, porque las trayectorias normales de las emisiones de gases han tendido a descender desde el 2005. Por ello, la reducción no tiene porque deberse a esfuerzos adicionales y medidas concretas para llegar a las metas establecidas.
El Gobierno da cifras globales de gases emitidos lejos de las metas que se marca Unión Europea