Huelga en los museos
Los trabajadores subcontratados protestan por la precariedad laboral
La protesta de los trabajadores de Ciut’art, la compañía subcontratada para realizar los trabajos de información y atención al público en varios museos de Barcelona, provocó ayer el cierre del Macba, la fundación Tàpies y la Miró, entre otros espacios culturales.
La huelga de los trabajadores subcontratados de Serveis Educatius Ciut’art, la empresa que se encarga de la información y atención a los visitantes, logró ayer el cierre por un día de las salas de exposición del Macba, las fundaciones Miró y Tàpies y el Palau de la Virreina, dejando a numerosos turistas sin poder contemplar sus exposiciones.
Sólo en el Macba y en el Arxiu Històric, los trabajadores han declarado la huelga indefinida. Los responsables del museo de arte contemporáneo han decidido mantener una política de puertas abiertas hasta que se resuelva el conflicto, “siempre y cuando se garantice la seguridad de las obras de arte y de los visitantes”, aunque ayer sólo abrieron al público la biblioteca y la tienda, mientras varios empleados repartían entradas gratuitas sine die a los frustrados visitantes .
Los huelguistas se presentaron con pancartas en la Fundació Tàpies, ante la vigilancia policial. El director, Carles Guerra, optó por el cierre de las puertas.
La huelga está convocada por el sindicato Solidaritat i Unitat dels Treballadors (SUT). Según un comunicado del Macba, el museo licitó el pasado 5 de julio dos contratos de servicios incorporando las medidas sociales concretadas por la alcaldía de Barcelona con la voluntad de profesionalizar el sector. Entre otras medidas, concedía un incremento salarial del 25 % en el caso de los educadores y de un 20 % en los trabajadores que dan atención al público. “La cruda realidad -según el sindicato- es que los pliegos que han salido incluyen cláusulas que sólo obligan a subrogara los trabajadores con más de un año de antigüedad y hacen drásticas rebajas de jornada laboral, pasando de 25 a 9 horas semanales”. Un trabajador invitaba a calcular el sueldo que le quedaba para vivir, teniendo en cuenta que la hora se paga en torno a los 5 euros.
Los huelguistas dicen que Ciut’art no es la única responsable de estas condiciones y apuntan a que el Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), el Ayuntamiento y las demás empresas “se esconden detrás del sistema de la subcontratación para ocultar que son los auténticos responsables de tener trabajadores en unas condiciones precarias e inestables en la mayor parte de los servicios que se dan en sus centros (información, limpieza, mantenimiento, seguridad...). De esta manera, la subcontratación es un subterfugio.”
Según un portavoz del Ayuntamiento, “el tema de los servicios externos en el sector cultural es uno de los que más nos preocupa, por lo que tenemos una mesa permanente con agentes sociales y patronal para llegar a conclusiones sobre cómo se han de hacer las licitaciones”. También destaca que se ha conseguido un incremento importante por lo que respecta al precio/hora”.