Cuarenta años sin Elvis
Crece el halo mítico del rey del rock, que mantiene una legión fiel de seguidores
Elvis Presley no ha muerto, reza una leyenda urbana que asegura que el rey del rock no murió el 16 de agosto de 1977, sino que se retiró de la vida pública y vive ahora de incógnito. Aunque esa afirmación es evidentemente falsa, por muchos creyentes que tenga, para los miles de fans que han peregrinado estos días a Graceland, su mansión en Memphis (Tennesee), Elvis es inmortal, al menos en sus corazones.
En la madrugada del martes al miércoles, miles de admiradores de Elvis guardaron cola durante horas para rendir sus respetos ante las tumbas del cantante y de sis familiares en el Jardín de la Meditación de Graceland, hoy convertida en un más que concurrido museo dedicado a su figura.
Este ritual, que se ha repetido cada madrugada del 16 de agosto de los últimos 40 años ante la tumba del cantante, ha tenido por primera vez un condicionante ecoómico. Los fans han tenido que pagar 28,75 dólares (unos 24,5 euros) para poder acceder. Aquellos que no quisieron o no pudieron pagar la onerosa entrada pudieron ver la tumba desde la calle a través de las rejas.
El pago de la entrada proporcionaba a los visitantes una pulsera que también permitía el acceso a un complejo de entretenimiento que ha costado 45 millones de dólares (unos 41 millones de euros).
La mansión Graceland es gestionada por la compañía Elvis Presley Enterprises, que señaló que este sistema les sirvió para anticiparse a las multitudes que acudieron a la vigilia de homenaje y adaptar las medidas de seguridad del evento. Las explicaciones, no obstante, no convencieron a muchos fans, que protestaron por este cambio y, en algunos casos, comentaron que no volverían al homenaje.
La antigua esposa de Elvis, Priscilla Presley, y su hija, Lisa Marie Presley, agradecieron a los congregados sus muestras de aprecio y dedicación a la figura de uno de los grandes artistas musicales del siglo XX.
La estética de los últimos años de Elvis pervive también en otras de las ciudades icónicas para el
La tumba del ídolo musical sólo pudo ser visitada el día anterior pagando una entrada de 24,5 euros Miles de asistentes aguardaron horas para rendir homenaje al cantante ante su tumba en Graceland
músico: Las Vegas. Imitadores de todo tipo actúan, con la estética más kitsch en los casinos, las famosas capillas de bodas –wedding chapels– y en escenarios callejeros en los que se exhiben con llamativos trajes de ajustados de lentejuelas, tupés exagerados y gafas de sol.
Visitantes de todo el mundo acudieron recientemente a una convención de imitadores de Elvis en Las Vegas con participantes de lugares tan alejados como Japón y Australia que compitieron por un premio de 15.000 dólares (unos 12.800 euros).
Uno de esos imitadores, Tyler James, recuerda que la primera vez que fue a Graceland fue cuando sólo tenía 5 años y enseguida se quedó enganchado a la leyenda del cantante. “Le dije a mi madre que quería tener mi propio espectáculo en Las Vegas como Elvis”. Su sueño se vio cumplido. Hoy tiene su propio show dos veces por semana en un escenario al aire libre en el centro de Las Vegas.
Elvis Presley nació en una humilde localidad de Mississippi llamada Tupelo. Después de convertirse en una estrella de la música y el cine en las décadas de los 50 y los 60, el rockero que revolucionó la música con su ritmo y su meneo de caderas cayó en una espiral de decadencia que le llevó a la obesidad, aunque siempre mantuvo una especial relación con la ciudad del juego, a la que dedicó el tema Viva Las Vegas.
Elvis actuó en la ciudad de los casino –también conocida en Estados Unidos como la ciudad del
pecado– cientos de veces, mucho más que en cualquier otro sitio, siempre con las localidades agotadas. Cuarenta años después de su muerte, también sigue vivo en Las Vegas, donde su figura emerge por todas partes. Es difícil caminar y moverse por sus calles, y sus lugares de ocio sin encontrarse referencias al cantante.
Una figura que despierta tanto entusiasmo es, también, una fuente inagotable de ingresos comerciales. Con 27 millones de dólares (23 millones de euros), Elvis fue el cuarto famoso fallecido con mayores ingresos en el 2016 por detrás de otro rey, el del pop, Michael Jackson, el caricaturista Charles M. Schulz (Snoopy) y el golfista Arnold Palmer, según la lista anual de la revista Forbes.
Los hermanos Weinstein, habituales colaboradores del director Quentin Tarantino, preparan una miniserie de televisión sobre la vida de Elvis, una producción que cuenta con la aprobación de Priscilla Presley, y que será además la primera que se rodará dentro de Graceland. La mansión recibe 650.000 personas al año y es la segunda casa más visitada del país después de la Casa Blanca.
La figura del rockero es un icono en Las Vegas y generó el año pasado ingresos de 23 millones de euros