La Vanguardia

Golpe de autoridad del Sevilla en Estambul

- ADOLFO S. RUIZ

El Sevilla dio ayer un golpe de autoridad en Estambul y se impuso por 1-2 al Basaksehir, resultado que le concede muchas posibilida­des de estar por tercera temporada consecutiv­a en la fase de grupos de la Champions. Esta vez la influencia del presidente turco Tayyip Erdogan no fue suficiente para que el equipo de sus amores, debutante en la competició­n, obtuviera un buen resultado de cara a la vuelta.

En el triunfo sevillista brilló Jesús Navas en su regreso. Solo tocó un balón, nada más ingresar en el campo en la segunda mitad, pero fue un pase decisivo para que Ben Yedder, el delantero francotune­cino, dibujara un taconazo espectacul­ar que se convirtió en el gol del triunfo, un tanto balsámico ya que cercenaba de raíz la reacción turca en la segunda mitad, culminada por el holandés Elia en un fallo garrafal del guardameta Sergio Rico, que justo antes había salvado a su equipo en dos ocasiones.

Con una alineación titular en la que sólo figuraba una cara nueva, el argentino Pizarro, Escudero abrió el marcador en la primera mitad cuando más arreciaba una espectacul­ar tormenta de agua y aparato eléctrico. El remate cruzado del murciano dio la tranquilid­ad necesaria al equipo de Berizzo para controlar el partido.

El debutante equipo turco demostró de salida buen trato de balón. Meros fuegos de artificio, porque enseguida N’Zonzi, Pizarro y, sobre todo, Banega controlaro­n a su antojo el juego. Los diez minutos finales de la primera mitad fueron un vendaval de fútbol del centrocamp­ista argentino, que pudo haber ampliado el tanteador, como también tuvieron oportunida­des muy claras Ben Yedder y Correa. La segunda mitad fue de dominio turco hasta el minuto 30, hasta que el pase de Navas y el taconazo de Ben Yedder espantaron todos los fantasmas. El primer objetivo de la temporada está muy cerca.

En el otro gran partido de esta fase de clasificac­ión el Nápoles pasó por encima del Niza francés. Un gol del belga Wenders en la primera mitad fue un premio demasiado rácano para el aluvión de fútbol protagoniz­ado por el equipo partenopeo. En la segunda, un penalti transforma­do por Jorginho hizo mayor justicia. El Niza acabó encerrado en su terreno con dos jugadores menos por sendas expulsione­s.

En Glasgow el Celtic de Brendan Rodgers no tuvo problemas para imponerse con claridad al Astana kazajo por un contundent­e 5-0. Los escoceses también estarán en el bombo del día 24. Totalmente abiertas quedan las eliminator­ias entre Olympiakos y Rijeka con 2-1 a favor de los griegos y entre Hapoel y Maribor, también con 2-1 a favor del campeón israelí.

UN PIE EN LA CHAMPIONS El equipo de Berizzo pasa con nota el partido de ida, adornado con un golazo de Ben Yedder

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