La huelga era evitable
La imagen del miércoles, con tres de los principales museos de Barcelona –Macba y las fundaciones Tàpies y Miró– con las persianas bajadas por huelga, en pleno agosto, no se corresponde con una gran ciudad que quiere mantener una oferta cultural de calidad y potenciar un turismo que no se dedica sólo al botellón. La huelga de los trabajadores subcontratados que se ocupan de la venta de entradas y de las visitadas guiadas podría haberse evitado. Es un conflicto que se arrastra desde hace tiempo y no se han adoptado las medidas para solucionarlo. Todas las partes implicadas deben hacer un esfuerzo negociador para lograr una mayor profesionalización de los trabajadores culturales y el pago de un salario justo. No es una gran idea que quien un día está en taquillas vendiendo entradas pase al día siguiente a hacer visitas guiadas por falta de personal. El Macba es vecino, puerta con puerta, de la facultad donde se enseña Historia del Arte, pero la distancia entre ambos diríase que es mayor.