Deshumanización

No voy a reiterar la pena, rabia o incomprensión que genera el ataque terrorista llevado a cabo en Barcelona. Sin embargo, la actitud que toma la sociedad ante lo sucedido me disgusta casi más aún. Ver cómo en unas horas la gente especula con números de fallecidos como si de un regateo en un mercadillo se tratase. Ese morbo vergonzoso que se apiada de todos, mientras fuentes no oficiales divulgan información sin ton ni son.

Las situaciones así sacan lo peor de cada uno, y no podemos evitar un ataque, pero sí controlar cómo reaccionamos ante él. No podemos reaccionar con odio ni miedo, sembrando el pánico y el racismo. Esta situación no es cuestión de razas ni creencias ni lugares de origen.

España ha respirado tranquila mientras esto sucedía en otros países y nunca se hizo un gesto de apoyo ni solidaridad ni ayuda. Ahora no busquemos más que alguna publicación en las redes sociales.

Tal vez ahora sí que nos plantearemos si el asunto va o no con nosotros. Y sólo espero que sepamos reaccionar de acuerdo con la sociedad que queremos dejar a nuestros hijos.

CARLOTA CUMELLA

Barcelona