Cultura en huelga
Por segundo día consecutivo, el Arxiu d’Història y el Macba cerraron por la huelga de los trabajadores de Ciut’art, responsables de la atención al público de varios servicios culturales, un conflicto que refleja las tensiones por el adelgazamiento de las plantillas y la gestión de las subcontratas.
El Arxiu Històric de Barcelona y el Macba cerraron ayer por segundo día consecutivo debido a la huelga convocada por los trabajadores de Serveis Educatius Ciut’Art, empresa adjudicataria de los servicios de atención al público de varios centros culturales, y por el sindicato SUT. El resto de museos abrieron sus puertas con normalidad.
La intención del Macba era la de abrir sus salas al público, pero la presencia de trabajadores en huelga en las puertas del centro les hizo desistir de sus propósitos. “Sólo abriremos cuando las condiciones de seguridad lo permitan”, indicaba un comunicado del museo.
La empresa Ciut’art tiene un centenar de trabajadores subcontratados en distintas instituciones culturales de Barcelona. Para la semana que viene está prevista la convocatoria de nuevos paros –miércoles y jueves–, si no se soluciona el conflicto.
Un portavoz del ICUB señaló que “la contratación de los servicios culturales externos es uno de los temas en lo que desde hace más de un año lleva trabajando el ICUB conjuntamente con los sindicatos mayoritarios, las empresas del sector y la asociación de empresas de ocio”. Según el Ayuntamiento de Barcelona, “todos los integrantes de esta mesa de trabajo parten de la idea de que hay que mejorar las condiciones de trabajo de este sector. Una de las primeras conclusiones que esta mesa extrae es que el sector de servicios culturales se tiene que equiparar al convenio del ocio. Otra de las conclusiones a las que se llegó fue que el personal de estos servicios tenía que ser subrogado”.
El conflicto visualiza las tensiones que ocasiona el adelgazamiento de las plantillas de los centros públicos y la gestión de las subcontratas. Fuentes del museo cuestionan el método de cómputo que sirve de argumentación al SUT para difundir de forma categórica que los trabajadores cobren 5 euros por hora y que se haya reducido la jornada de 25 a 9 horas semanales.
El conseller de Cultura, Lluís Puig, dijo a TV3 que “se tendrá que analizar si los sueldos de estos trabajadores son justos y si están bien regulados”. Puig matizó que este no es sólo un tema de cultura porque “no sólo pasa en empresas de la administración”.
El ICUB dice que “todos coinciden en que hay que mejorar las condiciones de trabajo de este sector”