La Vanguardia

Con el viento en las velas

El rey Juan Carlos dinamiza la clase 6M, que ya ha formado una flota de competició­n en Galicia

- JESÚS GARCÍA Barcelona

Todo el que disfruta del mundo de las regatas conoce el papel que ha tenido el rey Juan Carlos como dinamizado­r del deporte de la vela en España. Su larga trayectori­a a la caña de los quince veleros bautizados como Bribón, con los que ganó numerosas competicio­nes, pareció que llegaba a su fin hace nueve años, cuando se encadenaro­n sus problemas de salud.

Pero nadie que ame el mar renuncia fácilmente al placer de navegar a vela. Y el veterano rey marinero ha encontrado un nuevo paraíso en Galicia, donde su presencia habitual y su pasión por las regatas ha propiciado la resurrecci­ón de los veleros de la clase

Don Juan Carlos acudirá al campeonato mundial en Vancouver (Canadá) a finales de septiembre

6M, bellísimos barcos clásicos creados hace algo más de un siglo y que llegaron a ser los más habituales en las regatas internacio­nales en los años treinta del siglo XX y olímpicos entre 1908 y 1948.

El artífice del hallazgo fue Pedro Campos, impulsor de buena parte de los grandes proyectos de la vela española y ganador él mismo de numerosos trofeos de prestigio, como las diez Copas del Rey que atesora. Campos navegaba un día con su amigo Mauricio Sánchez-Bella, que había restaurado un 6M, cuando vio que podía ser un barco idóneo para el rey por cuanto es extraordin­ariamente seguro y no exige moverse apenas en las maniobras. A cambio, es un velero duro y agotador, que escora mucho y en el que es habitual mojarse completame­nte si hay un poco de mar. A don Juan Carlos le encantó. Desde entonces, hace tres años, acude regularmen­te al Real Club Náutico de Sanxenxo, para tomar parte en las regatas, que ya reúnen a una flota de una decena de 6M, habida cuenta del interés de otros armadores por recuperar estas viejas joyas. Hoy en día se conservan del orden de 300 unidades de este clásico en todo el mundo y ya se ha producido un renacer de los contactos entre distintos países para coordinar la clase. A finales de septiembre tendrá lugar el campeonato del mundo en Vancouver (Canadá) y don Juan Carlos, acompañado de Pedro Campos, tiene previsto acudir, junto a algún otro 6M de la flota gallega.

El rey y Campos navegarán en el Gallant, un 6M del año 1946 adquirido por José Cusí, mientras se acaba de preparar el nuevo Bribón, construido en Astilleros Garrido de O Grove con diseño de los arquitecto­s navales Juan Kouyoumdji­an y Javier Cela.

La clase 6M cuenta con dos divisiones: clásicos, que integra a los veleros construido­s hasta finales de los años cuarenta, y modernos, entre los que se encuadrará el nuevo Bribón. Aunque la denominaci­ón 6M hace pensar en un barco pequeño, en realidad

tienen 11 metros de esloratota­l y 6,8 en flotación, lo que acentúa sus formas clásicas. Y taan sólo 1,98 m de manga (ancho), lo que explica que apenas haya espacio para moverse en la bañera

Este fin de semana se celebra la X Regata das Illas Atlánticas para barcos clásicos y de época, orgade nizada por el Club Náutico San Vicente do Mar, y allí estará la flota de 6M, con el rey Juan Carlos disfrutand­o del mar.

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M El rey Juan Carlos a la caña del Gallant, un velero de la clase 6M, durante una jornada de navegación en la ría de Pontevedra

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